Minutos después de quedar inmovilizado, otro automóvil impactó violentamente contra la parte trasera del Mercedes-Benz Pagoda, lo que provocó que el vehículo fuera desplazado hacia el guardarraíl. Como consecuencia del primer impacto, otros autos que circulaban por el lugar también se vieron involucrados, dando lugar a un choque múltiple que afectó a varios carriles de la traza.
A pesar de la magnitud del accidente y de los severos daños materiales, las autoridades confirmaron que no se registraron víctimas fatales ni personas heridas. Todos los ocupantes de los vehículos involucrados resultaron ilesos, un dato que fue destacado por los testigos teniendo en cuenta la violencia de la colisión y el estado final en el que quedó el automóvil clásico.
Personal de seguridad vial, bomberos y servicios de emergencia trabajaron rápidamente en el lugar para asistir a los conductores, retirar los vehículos siniestrados y despejar la calzada. El tránsito debió ser parcialmente interrumpido durante varios minutos, lo que generó demoras en uno de los accesos más transitados del Área Metropolitana de Buenos Aires.
El Mercedes-Benz 230 SL Pagoda sufrió daños totales. El impacto afectó de manera directa la carrocería y el chasis, lo que representa una pérdida casi irreparable para un vehículo considerado una verdadera joya dentro del mundo del automovilismo clásico. Según trascendió, el auto había pasado los últimos dos años en un proceso de restauración integral y había sido retirado del taller apenas horas antes del accidente.
El modelo accidentado es uno de los más emblemáticos de la marca alemana. El Mercedes-Benz W113, conocido popularmente como “Pagoda”, fue producido entre 1963 y 1971 y es altamente valorado por coleccionistas de todo el mundo. En el mercado internacional, este tipo de vehículos puede alcanzar valores que oscilan entre los 130.000 y 180.000 dólares, dependiendo de su estado de conservación, originalidad y equipamiento.