Un amigo compró bitcoin hace tres años, pero no tiene realmente bitcoin. ¿Cómo? Qué significa esta frase.
Un amigo compró bitcoin hace tres años, pero no tiene realmente bitcoin. ¿Cómo? Qué significa esta frase.
Una de las ventajas de la red Bitcoin frente a cualquier otro activo es la certeza que otorga acerca de la posesión y la propiedad sobre el token de la red: el bitcoin. Bitcoin es una máquina de certificar derechos de propiedad mediante reglas claras, imposibles de modificar y sin necesidad de confiar en un tercero que valide esos derechos, como por ejemplo el Estado.
Aproximadamente, cada 10 minutos los mineros de la red Bitcoin validan un nuevo bloque de transacciones que actualiza, de manera pseudónima y expresada en términos matemáticos, cualquier modificación que ocurra sobre la propiedad de los BTC. Además, con el nuevo bloque, le brinda mayor certeza a todas las transacciones previas que registra la red.
Para enviar una nueva transacción al registro y que sea agregada en un bloque es necesario que cumpla las reglas de la Red. Si Alicia desea enviar 1 BTC a Bruno tiene que demostrar que conoce un secreto que sólo sabe ella y que le permitirá hacer una transacción con ese bitcoin. Este secreto es conocido como llave privada y forma parte del conjunto de herramientas criptográficas que usa Bitcoin.
Con la llave privada, el dueño de los bitcoins firma una transacción (la llave privada no la difunde nunca) que funciona como prueba de que conoce la llave privada, y esto puede ser validado por cualquier nodo de la red. Si está todo en orden, quedará registrado en la cadena de bloques que Alicia ya no puede volver a utilizar ese bitcoin, y que ahora está asociado al secreto de Bruno. Mientras Bruno mantenga en su poder la llave privada, la red Bitcoin sólo le permitirá a él hacer la próxima transacción con ese bitcoin.
Todo esto es lo que ocurre tras bambalinas. Para el usuario que no está interesado en los aspectos técnicos, una frase pegadiza resuelve todo lo que uno necesita saber: “Si no son tus llaves, no son tus monedas”. Gracias a mejoras en Bitcoin y los desarrollos de empresas que construyen sobre Bitcoin (sin tener ningún poder real sobre la red Bitcoin), resguardar las llaves privadas es más fácil, y enviar o recibir bitcoin es totalmente intuitivo.
Antes de seguir, volvamos a mi amigo del principio, el que compró bitcoin pero no es dueño de ellos. Mi amigo compró bitcoin pero no tiene el control de la llave privada. La llave privada autorizada para hacer una transacción con sus bitcoins está en poder de un tercero. En el caso de mi amigo, la tiene un exchange, la cadena de bloques dice que el dueño de su bitcoin es el exchange, no él.
Entonces, mi amigo no tiene bitcoin, sino una promesa de que el exchange le va a transferir a la dirección que indique la cantidad de bitcoin que figura en su saldo. Es una promesa de pago de bitcoin. Cualquier problema que tenga el exchange, ya sea regulatorio, de seguridad, o un empleado infiel que robe las monedas, mi amigo pierde su bitcoin. Bitcoin minimiza la necesidad de confiar, pero mi amigo eligió hacerlo, en este caso en el exchange.
Esta es una de las maneras de comprar bitcoin pero no tenerlo. Pero no es la única. Bitcoin es un activo “al portador” de la llave privada, y hay otras maneras en las que la llave privada esté en poder de un tercero.
Las wallets o billeteras de Bitcoin son las apps que permiten administrar, proteger y utilizar la llave privada sin la necesidad de saber qué se está utilizando criptografía. Pero no todas las wallets son iguales.
Las categorizadas bajo la etiqueta custodialno le dan al usuario el control sobre la llave privada, sino que la resguardan ellos, como lo hace un exchange. Esto facilita la experiencia del usuario, pero lo que el usuario tiene sigue siendo una promesa de pago. Para la red Bitcoin, el único dueño de esos bitcoins es la wallet y no el usuario.
Este último caso lo podemos ver en wallets muy populares durante los primeros años de Bitcoin, y que algunos siguen utilizando, como Blokchain.com. También en las apps de fintechs dedicadas a la compra y venta de bitcoin y criptomonedas.
En cualquier caso, los bitcoins o fracciones de bitcoin destinados a ahorro de largo plazo (en mi opinión, el mejor uso para bitcoin), no deberían guardarse en estos servicios, si no en wallets que brinden el control sobre las llaves privadas y, por lo tanto, permitan la auto custodia.
Una de las billeteras que más ha crecido en el último tiempo y cumple con esos requisitos es Muun, desarrollada por un equipo de argentinos, y que ha sido elogiada por el CEO de Twitter, Jack Dorsey, por la facilidad de uso, seguridad e innovación.
Otra recomendable es bluewallet. Ambas tienen acceso a la red Lightning, están disponibles tanto en Android como iOS, y permiten aprovechar las garantías de certezas exclusivas de la red Bitcoin.
Todas estas billeteras, custodial o de auto custodia, entran dentro de la categoría de hot wallets o billeteras calientes. Se llaman así porque están conectadas a internet y una falla del custodio de la llave privada, o una vulnerabilidad en el dispositivo donde uno tiene instalada la wallet, genera riesgos de seguridad que pueden ser minimizados.
Por supuesto, también existen otras billeteras llamadas frías que, en general, son parecidas a un pendrive o a un pequeño dispositivo y permiten almacenar las llaves privadas sin entrar en contacto directo con internet. De esta manera, están mejor preservadas de ataques informáticos y brindan excelente seguridad para montos más importantes.
Saber si uno tiene o no la llave privada en su poder es relativamente simple. Si el bitcoin está depositado en un exchange, definitivamente no lo está. Si está en una app en tu teléfono, pero no te dio la oportunidad de generar una copia de seguridad de tu llave privada, probablemente tampoco esté en tu poder.
En cambio, si tenés una serie de 12, 18 o 24 palabras, o un conjunto alfanumérico, que se generó cuando descargaste una billetera, y está anotado en un papel en un lugar seguro, entonces es muy probable que tengas las llaves que te permitirán demostrarle a la red Bitcoin que son tus llaves y, por lo tantos, tu bitcoin.