Luego del gol, Boca mantuvo el control del juego y siguió generando aproximaciones. Equi Fernández y Kevin Zenón dominaron el mediocampo, mientras que Cavani y Miguel Merentiel se movían con intensidad en ataque para arrastrar marcas y generar espacios. Aunque el Xeneize no logró ampliar la ventaja en la primera parte, la superioridad fue evidente.
Un penal sancionado por el VAR amplió la diferencia
En el segundo tiempo, Tigre intentó adelantarse unos metros y arriesgar para buscar el empate, ya que el punto le alcanzaba para asegurar su clasificación a la próxima fase. Sin embargo, Boca respondió con firmeza y no dejó que el Matador tomara control del encuentro. Agustín Marchesín, casi sin trabajo en la primera mitad, se mostró seguro en los pocos intentos visitantes.
A los 15 minutos llegó la jugada que terminó de definir el encuentro. Tras un centro al área, la pelota dio en la mano del defensor Tomás Cardona. El árbitro Fernando Rapallini decidió acudir al VAR para revisar la acción y, luego de observarla, sancionó penal para Boca. Edinson Cavani tomó la responsabilidad y, con un remate preciso, puso el 2-0 que sería definitivo. El delantero uruguayo volvió a ser determinante en un momento clave del torneo.
Con dos goles de diferencia, Boca manejó los tiempos y administró la ventaja sin mayores sobresaltos. Úbeda realizó algunas modificaciones para darle aire fresco al equipo, incluyendo el ingreso de jugadores ofensivos y mediocampistas de contención para reforzar la tenencia y evitar cualquier reacción de Tigre.
Un cierre de fase regular que fortalece a Boca
El triunfo significó mucho más que tres puntos. Boca cerró la etapa regular con un rendimiento sólido, una defensa que se mostró firme en las últimas fechas y una delantera que supo aprovechar las oportunidades. La racha positiva de resultados, cuatro victorias consecutivas, alimenta la confianza del plantel de cara a los Playoffs del Clausura, donde buscará sumar un nuevo título a su vitrina.
Además, el equipo ya había asegurado su clasificación para la próxima edición de la Copa Libertadores, un objetivo clave que se obtuvo antes del final de la fase regular.
Del lado del equipo dirigido por Diego Dabove, la derrota deja un sabor amargo. Tigre necesitaba al menos un punto para clasificar sin depender de otros resultados, pero no logró imponerse ni generar situaciones claras para descontar. Con 22 puntos en la Zona A y ubicado séptimo, su permanencia en la competencia dependerá de los resultados de los demás encuentros.
El Matador, que también marcha noveno en la tabla anual con 49 unidades, deberá esperar para conocer su futuro inmediato en el campeonato.