Más allá del asado o la comida de por medio, la idea es fortalecer el vínculo entre los jugadores fuera del ámbito competitivo. En un grupo que combina referentes de jerarquía con jóvenes surgidos del club, el espacio sirve para afianzar la convivencia y trasladar esa armonía al campo de juego.
“Las cosas salieron mejor”, repitió Paredes, convencido de que la unión es una de las claves del rendimiento colectivo que hoy ilusiona a los hinchas.
Qué dijo Riquelme sobre el ambiente en el plantel
Juan Román Riquelme también hizo referencia a esta dinámica interna en su última entrevista con el canal oficial del club. “A los jugadores se los ve felices, unidos. Hoy tuvieron doble turno y ahora se juntaban a comer asado. Eso demuestra cómo están. Quieren darle una alegría a los hinchas y repiten cada día eso”, expresó el vicepresidente, destacando la energía que se respira en el vestuario.
El equipo no solo encontró resultados, sino también un sentido de pertenencia que se refleja en la cancha. Con Paredes como líder futbolístico y emocional, el Xeneize atraviesa una etapa en la que la unión grupal parece ser tan importante como la táctica. Por ahora, la cábala sigue vigente y nadie en el plantel tiene pensado cambiarla.