Estudiantes de La Plata se convirtió en el flamante campeón del fútbol argentino, un desenlace que contrasta con los oscuros momentos que vivieron durante la temporada. En la undécima fecha, cuando enfrentaron a Boca en su estadio, UNO, el partido se detuvo abruptamente debido a que Javier Altamirano sufrió convulsiones en el terreno de juego.