Boca y River quedaron en el centro de la escena y fueron sancionados por la FIFA, que le cobrará una importante multa a los clubes argentinos. Los detalles.
El paso de River y Boca por el Mundial de Clubes no solo dejó sabor amargo por la eliminación temprana, sino que también generó un fuerte impacto en sus arcas. Ambos clubes argentinos recibieron sanciones económicas por parte de la FIFA a raíz de las conductas antideportivas que protagonizaron sus futbolistas durante el certamen internacional.
Las multas fueron comunicadas oficialmente en las últimas horas y están vinculadas a la cantidad de tarjetas amarillas y rojas acumuladas durante la fase de grupos. A pesar de haber jugado apenas tres partidos cada uno, River y Boca fueron los equipos que más sanciones disciplinarias registraron en el torneo.
Según los informes, entre ambos sumaron la mitad de las expulsiones de toda la fase inicial: cinco de las diez tarjetas rojas que se mostraron en la competencia fueron para jugadores de los equipos argentinos. Este dato encendió las alarmas y generó un llamado de atención por parte del máximo organismo del fútbol mundial.
En términos económicos, River es el club que deberá afrontar la multa más elevada. El equipo dirigido por Marcelo Gallardo recibió 11 tarjetas amarillas, lo que implica un desembolso de USD 137.500, ya que cada amonestación tiene un valor de USD 12.500. A esto se le suman tres tarjetas rojas que costarán USD 62.540 en total.
El detalle de las expulsiones es el siguiente: las rojas por doble amarilla de Kevin Castaño (ante Monterrey) y Gonzalo Montiel (ante Inter) le costarán al Millonario USD 18.770 cada una, mientras que la tarjeta roja directa a Lucas Martínez Quarta frente al conjunto italiano representará una multa de USD 25.000.
De esta manera, River deberá abonarle a la FIFA una cifra superior a los USD 200.000 en concepto de sanciones disciplinarias por su participación en la fase de grupos.
En el caso de Boca, las penalizaciones también serán significativas. El conjunto dirigido por Miguel Ángel Russo deberá pagar USD 112.500 en total. La suma se desglosa en USD 62.500 por las cinco tarjetas amarillas que recibió y USD 50.000 por las dos tarjetas rojas directas sufridas en su debut ante Benfica.
Las expulsiones en el Xeneize tuvieron particularidades. La primera fue para Ander Herrera, quien ya había salido de la cancha por lesión y fue expulsado por protestar desde el banco de suplentes. La segunda roja fue para Nicolás Figal, tras una fuerte infracción sobre Florentino Luiz. Cada una de estas sanciones le costará a Boca USD 25.000.
Si bien los montos no afectan de manera determinante a los presupuestos de River y Boca, sí generan malestar, sobre todo por la forma en la que se produjo la eliminación en el certamen. A estas cifras se les debe descontar también el costo logístico que ambos clubes afrontaron durante su estadía en el torneo: viajes, hoteles y centros de entrenamiento.
Más allá de las multas, ambos equipos obtuvieron importantes ingresos por su participación. River embolsó USD 18.210.000, mientras que Boca percibió USD 17.210.000 por su desempeño en el Mundial de Clubes.
El balance final dejó claroscuros para los equipos argentinos: si bien las ganancias fueron considerables, las sanciones por la indisciplina dentro de la cancha marcan un aspecto a revisar de cara al futuro. Las multas, que ya tienen fecha de pago, son una muestra concreta de las consecuencias que puede generar la acumulación de tarjetas en una competencia internacional.
