El Gran Premio de Austria vivió momentos insólitos desde antes de la largada. Problemas mecánicos, accidentes y abandonos sacudieron el comienzo de la carrera.
El Gran Premio de Austria de Fórmula 1 comenzó con una serie de episodios inesperados que sacudieron la grilla desde antes de la largada. La jornada en el Red Bull Ring de Spielberg tuvo todos los condimentos: fuego, choques y abandonos que marcaron el inicio de una competencia que prometía mucho y terminó sorprendiendo a todos.
Uno de los primeros protagonistas del caos fue Carlos Sainz, el piloto español de Williams, quien no llegó ni siquiera a tomar posición para la salida. El auto del madrileño comenzó a presentar un serio problema de sobrecalentamiento en la vuelta previa, y rápidamente se pudo ver humo saliendo de su FW47. Sainz logró llevar el vehículo hasta el 'pit lane', pero allí se comprobó que el daño era irreversible y que no podría participar de la carrera. Así, su Gran Premio de Austria quedó trunco incluso antes de comenzar.
Pero lo peor estaba por llegar. Apenas se apagaron las luces del semáforo y la carrera comenzó, Kimi Antonelli, el joven piloto de Mercedes, protagonizó un choque impactante que dejó fuera de competencia a uno de los grandes favoritos: Max Verstappen. El neerlandés, que largaba con altas expectativas en el circuito de su escudería, quedó fuera tras el toque en los primeros metros de carrera. La escena generó conmoción inmediata: la bandera amarilla se desplegó mientras los comisarios asistían a los pilotos y retiraban los autos dañados.
El incidente entre Antonelli y Verstappen no solo alteró los planes de Red Bull, que esperaba sumar fuerte en su casa, sino que también dejó en evidencia la presión que cargan los jóvenes talentos al competir en la máxima categoría. Antonelli, que aún transita sus primeras experiencias en la F1, quedó en el centro de las críticas tras el incidente que lo dejó afuera junto al tricampeón del mundo.
A estos dos abandonos se sumó, algunos giros más tarde, el del tailandés Alex Albon. El piloto de Williams tuvo que retirarse en la vuelta 17, completando un domingo para el olvido para la escudería británica, que perdió a sus dos autos en menos de media carrera. La desazón en el box de Williams fue total, ya que no solo no pudieron largar con uno de sus autos, sino que el otro tampoco pudo ver la bandera a cuadros.
El Gran Premio de Austria, que representa la quinta participación de Franco Colapinto en su regreso a la Fórmula 1, quedó totalmente abierto tras este caótico inicio. Los abandonos de Verstappen y Antonelli cambiaron el escenario por completo y dejaron a varios pilotos con inesperadas chances de escalar posiciones y pelear por un resultado importante.
La jornada en Spielberg quedará marcada por este comienzo accidentado, que trastocó todas las estrategias y puso a prueba la capacidad de reacción de los equipos. La combinación de problemas mecánicos, errores de manejo y situaciones imprevistas hizo del arranque del GP de Austria uno de los más insólitos y movidos de la temporada 2025.
