Si bien el Chelsea y River podrían encontrarse recién en semifinales o en la final, dependiendo de cómo terminen ambos en sus respectivos grupos, el sorteo deja abierta otra posibilidad emocionante: un choque entre los Blues y Boca en octavos, siempre y cuando ambos equipos avancen de ronda desde posiciones complementarias.
En cuanto al desafío que representa este nuevo formato del Mundial de Clubes, Enzo destacó la exigencia física y mental que implica. “Se toma con mucha responsabilidad. Es a final de temporada y demanda mucho a nivel físico y mental poder jugarlo. Es mi primer Mundial de Clubes y obviamente estoy con muchas ganas y mucha ansiedad de que se juegue”, comentó.
River, de la mano de Marcelo Gallardo, y Boca, bajo la dirección de Fernando Gago, sueñan con dejar su huella en este certamen histórico, al igual que el Chelsea, que cuenta con un equipo cargado de estrellas y la ambición de conquistar el mundo. ¿Habrá finalmente un cruce entre Enzo y su querido Millonario? El destino del fútbol puede dar una sorpresa en el evento más esperado del año.