Durante el encuentro por las Eliminatorias, en el que Bolivia logró un histórico triunfo, Chile protagonizó una jugada que desató una enorme polémica. Mirá.
Bolivia logró una victoria épica al vencer 2-1 a Chile en el Estadio Nacional de Santiago, en un partido correspondiente a la octava fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026. Este triunfo no solo es histórico por ser la primera vez que Bolivia vence a Chile como visitante en eliminatorias, sino también por ser su primera victoria fuera de casa en 31 años, tras romper una sequía de 67 partidos sin ganar fuera de La Paz.
El equipo dirigido por Óscar Villegas se subió al séptimo puesto de la tabla, lo que les otorgaría el acceso al repechaje, mientras que Chile quedó penúltimo, solo por delante de Perú. Este resultado agrava el mal momento de la Roja, que ahora está a cuatro puntos de Bolivia y enfrenta un futuro complicado en su lucha por la clasificación al Mundial.
El partido, que quedará en la memoria de los bolivianos, tuvo una jugada polémica que encendió los ánimos en la cancha. Cerca de los 40 minutos, el arquero Carlos Lampe resbaló y cayó lesionado al intentar despejar el balón, lo que permitió que Eduardo Vargas se aprovechara de la situación y anotara el 1-1 parcial para Chile. Este gol, aunque legal, generó una fuerte discusión sobre el fair play, ya que el equipo boliviano consideró que Vargas no debió sacar ventaja del infortunio de Lampe, quien sufrió lo que sería una rotura del tendón de Aquiles y tuvo que abandonar el partido. El árbitro paraguayo Juan Benítez resolvió el conflicto con una tarjeta amarilla para cada lado.
A pesar de esta desafortunada jugada, Bolivia se sobrepuso y, en tiempo de descuento del primer tiempo, Miguel Terceros aprovechó un error defensivo de la Roja para sellar el 2-1 definitivo. Carmelo Algarañaz había abierto el marcador a los 12 minutos, silenciando a los escasos 20.000 aficionados presentes en el estadio chileno.
El entrenador de Chile, Ricardo Gareca, se mostró frustrado tras la derrota, pero evitó hablar de “vergüenza”. "No merecimos perder, de ninguna manera. Chile hizo todo como para ganar el partido", afirmó el técnico argentino, quien destacó que su equipo aún tiene posibilidades de clasificar al Mundial. Sin embargo, la caída frente a Bolivia llega en un momento crítico, ya que Chile deberá enfrentar a Brasil y Colombia en la próxima doble jornada, dos rivales de alto riesgo que podrían complicar aún más su situación.
Por su parte, los jugadores chilenos mostraron su descontento. "Es muy doloroso, teníamos que ganar este partido y lo terminamos perdiendo", lamentó Carlos Palacios. Mientras que del lado boliviano, Algarañaz destacó el esfuerzo de su equipo: "Es un momento increíble. Estoy feliz por mis compañeros, Bolivia merece mucho más. Chile es una gran selección, pero éste es nuestro momento".
Bolivia, con su segunda victoria consecutiva tras golear 4-0 a Venezuela la semana pasada, sueña con volver a un Mundial, mientras que la Roja ve cada vez más lejana la posibilidad de retomar el protagonismo que alguna vez tuvo en el fútbol sudamericano.
