Sin embargo, la acusación más contundente vino desde el programa Os Donos Da Bola, que reveló una serie de ausencias sospechosas del delantero en fechas clave. “2019, cumpleaños de la hermana; lesionado. 2020, cambio de año; lesionado. 2021, aniversario de la hermana; lesionado. 2022, fin de año; suspendido. 2023, carnaval, aniversario de la hermana, crucero, cambio de año; lesionado. 2024, carnaval, aniversario de la hermana, cambio de año; lesionado. 2025, carnaval, lesionado”, mostraron en un informe, dejando en evidencia una preocupante tendencia.
Pese a la controversia, Neymar recibió el respaldo del entrenador Pedro Caixinha, quien justificó su ausencia en el partido: “Neymar mostró un malestar que a todos nos pareció importante para no tener su aportación en el partido. Es solo un inconveniente, pero hizo que no pudiera participar. Fue mi petición y él aceptó estar con el grupo. Es un jugador diferente, iluminado y con una energía fantástica”.
Más allá de las explicaciones, el episodio reavivó la discusión sobre el compromiso del ex-Barcelona y PSG con el fútbol, sobre todo en instancias decisivas. Mientras los hinchas de Santos digieren la eliminación, la imagen de Neymar celebrando en el Carnaval sigue generando ruido en Brasil.