Además, Rubiales minimizó la controversia y comparó su actitud con otras celebraciones. “No es la primera vez que hago algo así cuando hay una situación de alegría. Me comí a besos a muchos futbolistas”, argumentó. También negó tener un vínculo laboral con la jugadora de Tigres de México.
La versión de Jenni Hermoso
La delantera española fue la primera en declarar y reafirmó que el beso no fue consentido. “Sentí que estaba fuera de contexto totalmente, y ahí sabía que me estaba besando mi jefe. Esto no ocurre, no debe ocurrir en ningún ámbito social ni laboral”, expresó.
Hermoso detalló que solo besa en los labios a personas de confianza y cuando ella lo decide: “Como mujer sí me sentí poco respetada. Mancharon uno de los días más felices de mi vida”.
Testigos a favor de Rubiales y debate sobre las pruebas
En la audiencia también testificó David Morillo, especialista en lectura de labios convocado por la defensa, quien afirmó: “Rubiales dijo: ‘Te puedo dar un besito’. No hay margen de error”. Sin embargo, la fiscalía cuestionó la validez de su testimonio, ya que no cuenta con un título que certifique su capacidad de interpretar movimientos labiales.
Por otro lado, Abel Baños, experto en informática forense, aseguró que no encontró manipulación en los videos analizados: “Es un video grabado por tres cámaras. Sin manipulación. Difícilmente se pueda tener una imagen mejor en TikTok que en el vídeo original”.
El juicio continúa con el análisis de las pruebas y los testimonios de ambas partes, mientras el caso sigue generando repercusión en el fútbol español y el movimiento deportivo global.