Cómo vivió la ovación de los hinchas en el Monumental
El Monumental fue una fiesta desde la entrada en calor hasta el final. Cada intervención de Messi fue aplaudida y los gritos de aliento no cesaron en ningún momento. El capitán devolvió ese afecto con dos goles y un mensaje que conmovió a todos: “Mi sueño era tener el cariño de mi país”.
A diferencia de otros años, donde el vínculo con parte del público había sido más frío, Messi recibió un apoyo unánime que confirma la unión lograda tras la conquista del Mundial de Qatar 2022, las Copas América de 2021 y 2024 y la Finalissima 2022.
¿Messi jugará el próximo Mundial?
El capitán fue sincero al ser consultado sobre el futuro: “No creo que juegue el otro Mundial por edad, por lógica. Estoy ilusionado y con ganas, voy día a día, partido tras partido. Este año hubo muchos partidos, vengo de estar parado unos días, cuando volví me resentí, ahora pude jugar tres partidos seguidos. Es día a día, sintiendo sensaciones”.
Al mismo tiempo, remarcó que seguirá mientras se sienta en condiciones: “Era el último por los puntos acá, quiero sentirme bien y ser sincero conmigo mismo: cuando estoy bien disfruto y cuando estoy mal prefiero no estar”.
Qué legado deja Messi en la Selección
Más allá de lo que ocurra en el futuro, Messi ya dejó una huella imborrable en la historia del fútbol argentino. Es el jugador con más partidos en la Selección (193), máximo goleador histórico y líder de la generación que le devolvió a la Albiceleste la gloria mundialista después de 36 años.
Su mensaje tras el partido fue también un reconocimiento al camino recorrido: los momentos difíciles, las críticas superadas y la transformación en un símbolo de unión y orgullo para todo el país.
Una despedida que quedará en la memoria
El triunfo ante Venezuela quedará registrado como una noche histórica en el Monumental. Con goles, emoción y frases que transmitieron sinceridad, Messi despidió sus partidos oficiales en casa rodeado de ovaciones y con la compañía de su familia.
Lejos de ser un adiós definitivo, el capitán dejó en claro que seguirá vistiendo la camiseta celeste y blanca mientras se sienta en plenitud. Pero lo vivido en Núñez fue único: el broche de oro a su relación con el público argentino, un sueño que se hizo realidad después de tantos años.