Uno de los futbolistas titulares de River fue reemplazado segundos después del gol de Talleres. Se esperan estudios para conocer el grado de la lesión y saber si podrá estar ante Boca.
River vivió un arranque de segundo tiempo para el olvido en el partido frente a Talleres. A los cuatro minutos, el conjunto cordobés se puso en ventaja con un gol de Valentín Depietri, y casi de inmediato, Paulo Díaz pidió el cambio por una molestia muscular que generó preocupación en el cuerpo técnico.
El defensor chileno, uno de los hombres más importantes del equipo de Marcelo Gallardo, dejó el campo con gestos de dolor y se sentó en el banco con hielo en la parte posterior de su pierna derecha. Aunque aún no hay parte médico oficial, el periodista Gustavo Yarroch, ubicado junto al banco de suplentes, informó que “tiene toda la pinta de ser un desgarro”.
La alarma se encendió en Núñez no solo por el momento futbolístico irregular que atraviesa el equipo, sino porque en dos semanas River deberá enfrentar a Boca en una nueva edición del Superclásico del fútbol argentino. Si se confirma la lesión muscular, los tiempos de recuperación ponen en duda la presencia de Díaz en ese duelo clave.
Más allá del golpe anímico que significaron esos minutos, River logró empatar el partido cerca del final gracias a un gol de Miguel Borja, que estableció el 1-1 definitivo. Talleres había abierto el marcador en el inicio del segundo tiempo, en una ráfaga que dejó al Millonario con sabor amargo.
En las próximas horas, el defensor chileno se someterá a estudios médicos para determinar con mayor precisión el diagnóstico y saber si podrá estar disponible para el clásico ante Boca.
