Esta tensión se intensificó cuando Oakes priorizó al estonio Paul Aron sobre Colapinto para ciertas actividades del equipo, amparado en la relación que ambos mantienen desde su paso por Hitech en la F2.
Más allá de las decisiones políticas, los datos marcan una clara diferencia: en un simulacro de clasificación en Monza, Colapinto fue medio segundo más rápido que Aron. Y en tandas largas, la ventaja aumentó a 0,7 segundos por vuelta. Además, sus aportes en el simulador resultaron claves para que Pierre Gasly consiguiera su mejor posición del año.
Por ahora, el pilarense no fue convocado para los próximos Grandes Premios —ni en Bahréin ni en Jeddah— y permanecerá trabajando en el simulador de la base en Enstone. Aunque parezca un paso atrás, esas sesiones podrían ser determinantes si Alpine decide hacer un cambio repentino.
Mientras tanto, el rendimiento de Doohan sigue siendo irregular y, según trascendidos, habría decepcionado a Briatore. Algunas voces del paddock señalan que el australiano podría dejar su lugar ya en el GP de Miami, aunque otras versiones indican que su “periodo de gracia” se extendería hasta Hungría.
Lo cierto es que el talento y el ritmo de Colapinto ya están dando que hablar, y la sensación en Alpine es que su oportunidad podría estar a la vuelta de la esquina.