El análisis del año 2023 para los emprendedores, con María Julia Bearzi (Endeavor), Rodolfo Llanos (UERA) y Patricio Gigli (ASEA). (Foto archivo)
En un año lleno de desafíos y oportunidades, los emprendedores argentinos han navegado un escenario económico dinámico. Desde la adaptación a las cambiantes condiciones del mercado hasta la búsqueda de innovación, el 2023 ha sido un capítulo crucial para aquellos que impulsan la creatividad y el crecimiento en el panorama empresarial argentino.
Al respecto, A24.com dialogó con tres referentes de los emprendimientos argentinos para hacer un balance de los puntos centrales del 2023 y, además, explorar el impacto y las consecuencias del año electoral para el segmento empresarial.
“El 2023 resultó ser un periodo transformador para los emprendedores argentinos, marcado por un cambio en la perspectiva y enfoque estratégico de los negocios”, dice María Julia Bearzi, directora Ejecutiva de Endeavor Argentina. “La comunidad emprendedora optó por cambiar la mirada, centrándose más en la rentabilidad y explorando nuevas oportunidades de crecimiento a través de la expansión regional e internacional”, sostiene la directiva.
Para Rodolfo Llanos, presidente de la Unión de Emprendedores de la República Argentina, “fue un período desafiante y complejo para los emprendedores, marcado por diversos obstáculos que afectaron significativamente el entorno empresarial”. Al respecto, explica, “uno de los principales fue la persistente inflación, que generó una constante presión sobre los costos operativos y redujo la capacidad de los emprendedores para planificar a largo plazo”.
En esa línea, Patricio Gigli, director Ejecutivo de la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA), coincide en que “cerramos un año complejo desde lo económico, con una inflación desatada que tocó niveles que no conocíamos desde los años 80, controles de cambios, regulaciones y normativas que dificultaron la tarea de los emprendedores”. Sin embargo, considera, “a pesar de esto, se ve un repunte de algunos sectores, sobre todo aquellos vinculados al conocimiento”.
En medio de este escenario complejo, desde lo económico, Argentina también atravesó un año electoral que sumó incertidumbre al sector empresarial.
Para Gigli, a nivel micro, es probable que “los emprendedores hayan estado esperando ver qué pasaba en las elecciones y cómo reaccionaban las principales variables de la economía ante el resultado, para mover las piezas”. Además, a nivel político, “el Congreso de la Nación prácticamente no tuvo sesiones enfocadas en resolver las demandas de los emprendedores y las pymes; y, en la campaña electoral, el foco estuvo puesto en propuestas para normalizar y estabilizar la macro y no tanto en la agenda micro que impacta en el día a día de los emprendedores”, analiza el líder de ASEA.
Bearzi, en tanto, considera que a pesar de las incertidumbres derivadas del año electoral, “el mindset emprendedor perseveró y mantuvo el enfoque en la generación de impacto transformador en la sociedad. La capacidad de adaptación se volvió fundamental, ya que los emprendedores continuaron apostando por el crecimiento y la creación de empleo, incluso en medio de crisis económicas y variaciones en el tipo de cambio”.
En efecto, los especialistas coinciden en que el impacto del año electoral en el segmento emprendedor fue significativo y, en muchos aspectos, trascendental. Si bien la incertidumbre siempre ha sido un componente inherente al mundo emprendedor, la dimensión política del 2023 también sumó un nivel adicional de complejidad que no se refleja fácilmente en los planes de negocios.
Al respecto, indica Llanos, “la elección de un modelo que proponga mayor libertad empresarial fue recibida de manera positiva por muchos emprendedores. La afinidad hacia las ideas liberales y la reducción de la presencia del Estado en las funciones comerciales fue una perspectiva alentadora para el sector emprendedor en general”.
Asimismo, remarca, “la preferencia por un modelo que fomente la libre empresa también puede interpretarse como una expresión de la confianza de los emprendedores en su capacidad para generar riqueza y prosperidad sin una intervención excesiva del gobierno”. Y agrega: “La expectativa de un marco normativo más flexible y orientado al apoyo empresarial podría haber impulsado la confianza de los emprendedores en sus perspectivas a futuro”.
Una vez más, explica la directora Ejecutiva de Endeavor Argentina, “la innovación y el talento local fueron y son más que nunca pilares fundamentales, sirviendo como impulsores clave para el desarrollo de emprendimientos en un entorno cada vez más acelerado”. Asimismo, destaca, “el boom de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, desencadenó un crecimiento y aceleración significativos en el panorama emprendedor argentino”.
En definitiva, para María Julia Bearzi, “la resiliencia del ecosistema emprendedor nacional fue evidente, mostrando un optimismo innato que trasciende las adversidades. Los emprendedores no solo resistieron, sino que también contribuyeron a fortalecer el tejido empresarial del país”.
Por último, desde la Unión de Emprendedores de la República Argentina, Rodolfo Llanos remarca que, en un contexto país complejo y desafiante, “muchos emprendedores se vieron obligados a desarmar sus empresas y tomar decisiones difíciles, como la migración a otros mercados más estables. La falta de un escenario claro y predecible para proyectar a futuro llevó a una pérdida de confianza en el entorno empresarial local”.
No obstante, puntualiza para finalizar, “a pesar de los desafíos, algunos emprendedores optaron por resistir y buscar soluciones innovadoras para mantenerse a flote, demostrando una notable capacidad de adaptación y resiliencia”.
