En este sentido, luego de las declaraciones de Luis Caputo, si el riesgo país baja a menos de los 400 puntos, la tasa de interés estará en un nivel apto para poder endeudarse y pagar los compromisos.
Caputo explicó en A24 que la Argentina, desde hace años, por su pésima situación macroeconómica, está fuera del crédito internacional. Dio esa situación como una de las razones para no haber podido incrementar las reservas. El país debe pagar los vencimientos y no puede refinanciarlos, como hacen las economías de los países en crecimiento. La colocación del bono a 4 años debería ser una señal más de la confianza en el plan económico del Gobierno.
Esto permitirá que se logre un REPO, abreviatura de Repurchase Agreement o acuerdo de recompra, una operación de financiamiento de corto plazo muy usada por bancos centrales, bancos comerciales y actores del mercado. Con el repo se combina préstamo con la garantía de bonos para el que financia. Caputo dijo que espera lograr unos 6.000 millones de dólares para el pago del próximo vencimiento de la deuda.
Los bonos argentinos están todos en verde en Wall Street, con una suba moderada, que en el caso mayor, llega al 2%. La tendencia es similar para las acciones que cotizan en la bolsa de Manhattan, conocidas como ADR. Los bancos y Central Puerto Nuevo son las que más suben, alrededor del 4%.
La clave está en el riesgo país. La llave para volver a tomar créditos del exterior por parte de las empresas argentinas.
El 7 de enero de este año, se ubicó en 561, el nivel más bajo del gobierno libertario. Pero la incertidumbre económica, más la derrota en la provincia de Buenos Aires, hicieron subir ese indicador casi al triple. Marcó 1.442 puntos el 20 de septiembre. La victoria nacional en octubre, tranquilizó al dólar y llevó al riesgo país de nuevo a la baja. Esta semana cierra en torno a los 620 puntos. Bajó, pero debe perder otro 50%. Al menos, es lo que espera el ministro Luis Caputo.