En el lugar se registraron casi 200 aludes e inundaciones provocados por las fuertes lluvias caídas durante cuatro horas.
Al menos 104 personas, entre ellas niños, murieron como consecuencia de las inundaciones que se produjeron tras las fuertes lluvias caídas el martes en el municipio montañoso de Petrópolis, en el estado de Río de Janeiro, según confirmo el departamento de bomberos del estado.
“Hasta ahora, tenemos registro de 104 muertos. Hay 24 rescatados con vida por los bomberos”, informó la Defensa Civil de la Alcaldía de esta ciudad serrana a 68 km al norte de Rio de Janeiro.
Las autoridades locales han decretado el estado de calamidad pública después de que el agua haya arrasado amplias zonas del municipio, con infraestructuras y viviendas destrozadas por el lodo.
Además, aconsejaron no salir de los domicilios, mientras que Defensa Civil alertó de que las lluvias, aunque de manera moderada, seguirán cayendo a lo largo de este jueves. "Es una tragedia. Los Bomberos tienen dificultades para acceder a los espacios más críticos porque hay muchos vehículos abandonados en las calles. Son varias las zonas de derrumbe", dijo el secretario de Defensa Civil de Río de Janeiro.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que se encuentra de viaje diplomático en Rusia, mostró o su apoyo a las víctimas a través de Twitter, prometiendo que a pesar de estar lejos, él y su Gobierno siguen "comprometidos con ayudar a los demás". "Dios consuele a las familias de las víctimas", publicó en un video en sus redes sociales.
En tanto, el Ministerio Público de Rio de Janeiro dijo que 35 personas fueron “registradas” como desaparecidas en su servicio de localización de personas, aunque los bomberos y otras autoridades a cargo de los rescates no confirmaron un número oficial de desaparecidos.
Por su lado, la iglesia de Santo Antonio, cercana al área del desastre, abrió sus puertas para acoger a más de 150 personas, evacuadas de sus casas por las inundaciones o el peligro de deslave a causa del temporal. Muchas otras fueron atendidas principalmente en escuelas.
Mientras tanto, unos 400 militares trabajaban en tareas de auxilio en el lugar junto con equipos de Defensa Civil y bomberos, con perros, máquinas excavadoras, camiones, botes y una decena de aeronaves.
