Hezbollah utilizaba esos antiguos dispositivos para comunicarse. Acusa a Israel de haberlos hackeado o manipulado para colocar un elemento que permitió hacerlos estallar de manera coordinada. Hay 12 muertos y 4.000 heridos.
Hezbollah acusa a Israel de haber saboteado los "pagers" para hacerlos explotar en simultáneo. ( Foto: Gentileza India Today)
Para Hezbollah, la explosión coordinada de los "pagers" que utilizan para enviarse mensajes fue obra de la inteligencia israelí. El saldo por el momento es de 11 muertos y 4.000 heridos, muchos de ellos de gravedad. El lugar en donde estaba ese dispositivo al momento de la explosión explica la gravedad de las heridas y la causa de la muerte de esas 12 personas.
Algunas estallaron dentro de mochilas y causaron heridas leves. Pero otras explotaron en los cinturones de los hombres con gravísimas heridas en la cadera, la pelvis y el estómago.
Otros, que los tenían en las manos, sufrieron amputaciones de sus dedos. También hubo heridas severas en la cara de quienes estaban tratando de leer el mensaje que solo hizo activar el mecanismo explosivo. La gravedad de las lesiones causó las muertes que pueden ir en aumento por los heridos en grave estado.
Dos teorías se dan como las principales para el ataque: el cargamento de pagers se interceptó y se le colocó una placa explosiva a distancia o se pudo sobrecalentar las baterías con los mensajes enviados hasta que explotaron.
Israel no ha dicho una sola palabra por el momento, pero el grado de sofisticación de la maniobra coordinada implica una elevada capacidad de inteligencia. Por eso se cree que el Mossad, el servicio secreto de Israel, tuvo dos posibles formas de lograr esta acción que dejó 11 muertes y 4.000 heridos.
La primera, señala que Israel detectó el cargamento de los nuevos pagers comprados por Hezbollah. Logró interrumpir la cadena para introducir en los "pagers" una pequeña placa que podía controlarse a una distancia remota como para producir una explosión de eses aparatos.
La otra hipótesis dice que se hackeo el sistema del envío de mensajes de Hezbollah. Entonces, en un momento se envió a 5.000 de los "pagers" una serie de mensajes constantes que lograron sobrecalentar las baterías de litio hasta que explotaron.
Como ese dispositivo se coloca en bolsillos, o los cinturones, su explosión causó lesiones gravísimas y en algunos casos mortales. La misma suerte corrieron quienes tomaron el dispositivo en sus manos o lo tenían frente a sus ojos al momento del estallido.
Los celulares inteligentes proveen una gran cantidad de elementos y recursos a sus poseedores. Hasta acceso a la inteligencia artificial tienen ya. Pero como contrapartida, permiten conocer ubicaciones perfectas al instante de las personas. Así como permite conocer a los padres en dónde se encuentras sus hijos - por seguridad - en el ámbito militar tiene otro uso muuy diferente. Con la geolocalización se puede, por ejemplo, enviar un misil o un dron contra una persona convertida en un objetivo a eliminar.
Por esa razón Hezbollah reflotó los "pagers", los dispositivos primitivos previos al celular. Se los creía imposibles de rastrear o más seguros que los "smartphones". Este ataque coordinado y masivo demuestra lo contrario. Cualquier implemento de la tecnología puede ser hackeado, rastreado y, finalmente, convertido en un arma letal.
