Polémica salida

De la motosierra a la renuncia: el paso explosivo de Elon Musk por el Gobierno de EE.UU.

El CEO de Tesla puso fin a su breve y polémico paso por el Gobierno de Donald Trump, tras fuertes cruces con funcionarios y sin lograr los recortes prometidos. Su renuncia llega en medio de tensiones por la nueva ley de impuestos.

Elon Musk deja su puesto como asesor de Donald Trump. (Foto: archivo)

Elon Musk deja su puesto como asesor de Donald Trump. (Foto: archivo)

Elon Musk, CEO de Tesla y una de las figuras más influyentes del empresariado estadounidense, abandona su rol como empleado especial del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), tras una controvertida gestión marcada por choques internos, promesas incumplidas de ahorro y tensiones crecientes con altos funcionarios de la administración Trump.

Según confirmó un portavoz de la Casa Blanca a la agencia Reuters, la salida del multimillonario "comenzará esta noche".

El propio Musk utilizó su red social X para agradecer al presidente Donald Trump y anunciar el fin de su etapa en el Ejecutivo.

Mensaje de Elon Musk sobre Trump por salida del Gobierno de USA.jpg

La renuncia se produjo de forma repentina y sin reuniones previas con el Presidente. Una fuente cercana al proceso aseguró que la decisión fue tomada a nivel de "personal superior", y que no hubo una despedida formal.

Aunque no se conocen todos los detalles del trasfondo de su salida, el punto de quiebre habría sido la reciente crítica de Musk al ambicioso paquete fiscal promovido por Trump, al que calificó de excesivamente costoso y contraproducente para los objetivos de eficiencia que él mismo lideraba desde el DOGE.

Sus declaraciones generaron incomodidad dentro del gabinete, especialmente en figuras clave como el subjefe de gabinete Stephen Miller. La Casa Blanca incluso tuvo que contactar a senadores republicanos para reafirmar el respaldo de Trump al proyecto de ley, reveló una fuente al tanto del conflicto.

Elon Musk, de estrella disruptiva a figura en declive

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La motosierra que Javier Milei le regaló a Elon Musk se convirtió en un símbolo de campaña del CEO de Tesla. (Foto: archivo)

La motosierra que Javier Milei le regaló a Elon Musk se convirtió en un símbolo de campaña del CEO de Tesla. (Foto: archivo)

Musk irrumpió en Washington con una imagen desafiante, prometiendo recortes masivos de hasta dos billones de dólares en el gasto público. Aunque el DOGE asegura que logró ahorrar unos 175.000 millones, esa cifra no ha podido ser confirmada de forma independiente.

Durante su paso por la gestión pública, el empresario adoptó una postura dura contra la burocracia. En febrero, en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), apareció con una motosierra metálica roja, símbolo de su cruzada contra el aparato estatal. “Es la motosierra de la burocracia”, declaró en medio de aplausos.

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En una reciente llamada con inversores de Tesla, ya había adelantado que reduciría su implicación en el Gobierno de Donald Trump. (Foto: archivo)

En una reciente llamada con inversores de Tesla, ya había adelantado que reduciría su implicación en el Gobierno de Donald Trump. (Foto: archivo)

Pero la relación con otros funcionarios comenzó a deteriorarse. Sus métodos y declaraciones –incluida su postura contra el teletrabajo, al que llamó un "privilegio de la era COVID" que debía eliminarse para forzar renuncias– generaron resistencias internas.

Con el tiempo, algunos miembros del gabinete comenzaron a frenar sus propuestas, respaldados por Trump, quien aclaró que las decisiones de personal eran competencia de los secretarios de cada área.

Choques internos y frustración

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Musk no esquivó la confrontación. Se enfrentó abiertamente con figuras clave del gabinete como Marco Rubio (Estado), Sean Duffy (Transporte) y Scott Bessent (Tesoro). También arremetió contra Peter Navarro, asesor comercial de Trump, a quien llamó "imbécil" y “más tonto que un saco de ladrillos”. Navarro minimizó el ataque, asegurando: “Me han llamado cosas peores”.

En paralelo, el propio Musk comenzó a anticipar su retirada. En una reciente llamada con inversores de Tesla, ya había adelantado que reduciría su implicación en el Gobierno para enfocarse en sus empresas.

“La situación de la burocracia federal es mucho peor de lo que pensaba”, dijo esta semana al Washington Post. “Es una batalla cuesta arriba tratar de mejorar las cosas en Washington”, concluyó.