Pero Donald Trump no olvida que los universitarios han sido muy críticos con todas sus ideas. Además, hubo momentos de tensión - que iniciaron en el gobierno de Biden - cuando la comunidad univrsitaria se dividió - especialente en los centros de excelencia - por el apoyo a los gazatíes ante los ataques generalizados de Israel a la franja de Gaza.
Por eso, la primera medida que tomó fue la de suspender los fondos públicos que llegan a esas universidades. Desde ese momento se planteó la pelea en este nivel. Las universidades acudieron a la Justicia para que se declare ilegal la medida tomada por la Casa Blanca. Ahora, pasa lo mismo, pero más grave aun, porque involucra a garantías y derechos constitucionales de los ciudadanos, aunque sean extranjeros.
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La Universidad de Harvard, una de las mejores del mundo, advierte de los peligros para la investigación y la educación si se mantienen las recientes decisiones de Donald Trump, sobre alumnos extranjeros. (Foto: Página oficial de Harvard)
Prohibición para matricular a estudiantes extranjeros
La universidad ha enfrentado fuertes ataques desde que su presidente, Alan M. Garber, declaró al gobierno de Trump en abril que Harvard no cedería a las exigencias de cambiar sus prácticas de contratación y admisión, ni su plan de estudios. Tras la congelación de más de 2 mil millones de dólares en subvenciones por parte del gobierno, Harvard presentó una demanda ante un tribunal federal de Boston. LA Casa Blanca no perdió el tiempo. Como hay un planteo judicial, cortó por completo el apoyo. Que sea la justicia la que se pronuncie. Mientras tanto no envía a Haarvard ni un solo dólar.
Ahora, hecho mano a otra atribución del estado federal. Siempre hay algún artículo de alguna ley que le permite al poder tomar medidas que están en el borde de lo que marca el derecho constitucional. Y "motivos" para aplicarlas sobran: desde urgencias graves hasta la seguridad nacional.
Kristi Noem, la titular del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidoses (DHS) comunico a las autoridades de Harvard que revocaba la potestad para admitir estudiantes extranjeros.
Hasta ahora, se daba por hecho que un alumno que apropaba los rigurosos exámenes para ir a estudiar a esa Universidad,. sin importar de que país proviniera, tenía asegurada la visa especial para vivir en los Estados Unidos. Ya no más. El gobierno federal también ejercerá sobre ellos el mismo derecho que con cualquier persona que quiere "emigrar" a los Estados Unidos. Por lo tanto, nadie está seguro de recibir esa preciada visa. Ni los estudiantes de élite.
Esto afecta sobremanera a Harvardad, por su importante matrícula exranjera:
- Tiene 6.800 estudiantes
- Más del 25% son extranjeros.
- La cifra va en aumento en los últimos años.
- Los programas de posgrado se verían especialmente afectados.
- En la Escuela Kennedy, el 59 % de los estudiantes provienen de fuera de Estados Unidos.
- Los estudiantes internacionales representan el 40 % de la matrícula en la Escuela de Salud Pública
- 35 % en la Escuela de Negocios de Harvard.
como todas las visas se ponen en revisión, esto afecta no solo a los potenciales nuevos alumnos. También alcanza a los que ya llevan años estudiando o incluso, realizan tareas de investigación.
Por eso, otra vez Hardvard salió a enfrentar al magnate republicano que ocupa la Casa Blanca. Con un comunicado, dijo que se trataba de una “represalia” y de que era “absolutamente ilegal”.
“Estamos plenamente comprometidos con mantener la capacidad de Harvard para acoger a estudiantes y académicos internacionales, provenientes de más de 140 países, que enriquecen enormemente a la Universidad y a esta nación”, declar el mensaje de la prestigiosa universidad".
Anticipando la denuncia otra vez ante la justicia dice: "Esta represalia amenaza con causar graves daños a la comunidad de Harvard y a nuestro país, y socava la misión académica y de investigación de Harvard”
Estas 72 horas son cruciales para que la Universidad juegue - como en el ajedrez - su mejor defensa.
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Henry Kissinger, el principal arquitecto de las relaciones diplomáticas de los republicanos durante más de 50 años. Era alemán y estudió en Harvard. Trump, no lo entendería. (Foto: Gentileza Wikipedia)
Harvard: "Dedicada a la excelencia en la docencia, el aprendizaje y la investigación, y al desarrollo de líderes que marcan la diferencia a nivel mundial"
Eso dice en su página oficial de "X". La universidad de élite que más premios nobel ha ganado en todo el mundo. Muchos de esos premios, llegaron de la mano del aporte de extranjeros brillantes. Algunos de una influencia clave en la Casa Blanca durante 50 años. Veamos. Entre sus 161 premios nobel, figuran:
- Seamus Heaney , irlandés. Nobel de Literatura en 1995.
- Amartya Kumar Sen, indio, ganador del Nobel de economía en 2021 El más revolucionario de los aportes de Amartya Sen en el desarrollo de los indicadores económicos y sociales es el concepto del enfoque de las "capacidades", que serían las capacidades de las que cada persona dispondría para poder convertir sus derechos en libertades reales. (eso debe irritar a Trump)
- Henry Kissinger, nacido en alemania. Afiliado al partido republican, ejerció una influencia fundamental en la política exterior de los Estados Unidos. Fue consejero y también secretariod de Estado (cancille). A él se le atribuye la "diplomacia del ping pong", la manera de seducir a Mao Zsé Dong - jugando un partido de ese deporte - para que China comunista y Estados Unidos abrieran sus relaciones diplomáticas, en plena guerra fría.
En 1973, recibió el premio nobel de la paz por los esfuerzos para lograr la paz en la guerra con Vietnam.
El escudo de Harvard tiene la palabra "Veritas", que en latín significa "la verdad". Algo que no tolera Donald Trump.