Francia vive un escándalo que afecta a su Poder Legislativo. Un senador, de 66 años, fue detenido por la policía parisina en su domicilio. Está acusado de drogar para intentar abusar de una diputada de la Asamblea Nacional.
Francia vive un escándalo que afecta a su Poder Legislativo. Un senador, de 66 años, fue detenido por la policía parisina en su domicilio. Está acusado de drogar para intentar abusar de una diputada de la Asamblea Nacional.
Se trata de Joël Guerriau, senador por el distrito Loire-Atlantique, que tiene un cargo importante en la cámara alta. Es el vicepresidente de la comisión de relaciones exteriores. La policía lo arrestó en su domicilio, luego de recibir la denuncia de una diputada que debió ser tratada en la sala de emergencias de un hospital.
Los médicos le encontraron éxtasis en su organismo y la diputada - no trascendió en nombre - acusó directamente al senador por haberle dado esa droga sin que ella lo notara.
La cadena RMC (Radio Monte Carlo) tuvo la primicia. Ambos parlamentarios tienen una relación de amistad pero, por lo que ahora se sabe, el senador Guerrriau se propuso pasar todos los límites. Basado en esa situación de conocimiento, la invitó a tomar un trago a su domicilio particular.
En cuanto llegaron, le ofreció un trago a la diputada. La mujer, poco después, comenzó a sentirse mal y a no poder tener control de su cuerpo ni de sus decisiones. Como pudo, logró dejar el departamento de Guerriau y llegar hasta la guardia de un hospital.
Allí la recibieron y -ante su mala condición de salud- le hicieron un completo análisis de laboratorio. Allí surgió que tenía éxtasis en su organismo. La diputada negó haber consumido ese estupefaciente por su propia voluntad, por lo que concluyó que el senador debió haber colocado unas pastillas en la bebida que le ofreció al llegar a su casa.
Hizo la denuncia inmediatamente, ayudada por el informe del hospital, y la policía se dirigió sin demora al domicilio del senador en París.
Los agentes llegaron tan rápido que, por el resultado, puede decirse que sorprendieron al legislador casi con las manos en la masa. Tras una requisa, encontraron pastillas de éxtasis, compatibles con la sustancia hallada en la diputada. El senador fue detenido en su domicilio y puesto a disposición de la justicia.
La diputada presentó de manera oficial una denuncia por "administrar a una persona, sin su conocimiento, una sustancia que podría perjudicar su discernimiento o el control de sus acciones para cometer una violación o una agresión sexual". La denuncia está ya en la fiscalía de París, siempre según RMC.
No solo está preso y su carrera política a un paso del final. Se lo acusa de un delito por el que puede recibir una pena de 5 años de prisión y una multa de 75.000 euros.
Por el momento, la defensa del senador no pasa de lo formal. Su defensor declaró estar “indignado al ver que elementos de la investigación aparecen con una gran descripción en la prensa”.
Acusó a la fiscalía por la responsabilidad de filtrar los datos, pero nada dijo sobre el fondo del asunto. ¿Drogó el senador a su colega como legisladora en la cámara baja para intentar abusar sexualmente de ella?
A los periodistas les dijo que pronto se sabrá toda la verdad y el senador será reivindicado. Será mejor que tenga una buena explicación para este escándalo político en el congreso francés.