“La imagen es espantosa, las personas que estaban en el autobús se han convertido en carbón”, dijo un funcionario búlgaro.
Al menos 45 personas murieron el martes de madrugada después de que un autobús que llevaba a casa a un grupo de macedonios del norte tras un viaje turístico chocara y se incendiara en el oeste de Bulgaria. El accidente ocurrió en torno a las 2 de la mañana y había niños entre las víctimas.
En un primer momento no se confirmó la causa del accidente, aunque el vehículo, que formaba parte de una caravana de cuatro, parecía haber chocado con un guardarraíl de la autopista antes de estrellarse e incendiarse.
Fotografías tomadas poco después del siniestro mostraban al autobús envuelto en llamas y una densa humareda que se alzaba desde el lugar. Ya a la luz del día, el autobús se veía calcinado y con todas las ventanas rotas.
“Nunca en mi vida había visto algo más espantoso”, dijo el ministro del Interior, Boyko Rashkov.
“La imagen es espantosa, las personas que estaban en el autobús se han convertido en carbón”, dijo el funcionario, y agregó: “Es imposible decir cuántos eran. Había cuatro autobuses que viajaban juntos y es posible que los pasajeros cambiaran de autobuses en las paradas”.
“Uno de los pasajeros me dijo que estaba durmiendo y le despertó una explosión”, dijo el primer ministro de Macedonia del Norte, Zoran Zaev, a la televisión.
Bulgaria, un país de la Unión Europea con 7 millones de habitantes, tuvo en 2019 la segunda tasa más alta de mortalidad en carretera del bloque de 27 países, con 89 fallecidos por millón de habitantes, según datos de la Comisión Europea.
