La Reina Isabel II recibe a la flamante primera ministra británica, Liz Truss (Foto: AP)
Powered by Thinkindot Audio
La conservadora Liz Truss se convirtió en la primera ministra del Reino Unido tan solo 48 horas antes de la muerte de la reina Isabel II y se convirtió así en la tercera mujer en ocupar el cargo. Este martes, recibió la nominación formal por parte de la monarca, como sucesora del polémico Boris Johnson.
Liz Truss, de 47 años, tendrá ahora la dura tarea de seguir adelante las presiones de Europa en su conjunto contra Rusia por la guerra contra Ucrania. Al mismo tiempo, deberá lidiar con una inflación récord en Gran Bretaña que viene de la mano del aumento de las facturas por el costo de la energía, especialmente el gas para los domicilios de los británicos.
La nueva primera ministra tuvo que viajar desde Inglaterra hasta Escocia. La reina Isabel II, de 96 años, permanece en su castillo de descanso en Balmoral.
Es la primera vez en su 75 años como monarca que la ceremonia del encargo de ser primera ministra y jefa del gobierno nacional se da fuera del palacio de Buckingham, en Londres.
La nueva jefa del gobierno británico llegó en avión desde Escocia - en dónde aceptó el cargo ante la reina Isabel II- y fue directamente a la residencia oficial en el 10 de Downing Street, en Londres.
Pero una lluvia torrencial que se descargó sobre la capital británica la obligó a posponer unos minutos su primer mensaje. Finalmente, desde el atril reservado para la cabeza del gobierno británico, Liz Truss dio su primer mensaje oficial.
Agradeció nuevamente a su antecesor, Boris Johnson, por su labor en la pandemia, el Brexit y finalmente el apoyo a Ucrania en la guerra con Rusia.
Inmediatamente, pasó a definir rápidamente cuáles serán las ideas fuerza de su gobierno:
La nueva primera ministra dijo que los desafíos por delante son muchos, pero que confía que con su liderazgo y la determinación de los británicos, se podrán alcanzar los objetivos de progreso. "No importa la intensidad de la tormenta, los británicos tenemos el coraje y la determinación para poder enfrentarla", dijo la nueva premier.
También aludió a la importancia de los aliados de Gran Bretaña para la seguridad, mientras aludió nuevamente a la guerra en Ucrania. "Si no tenemos seguridad lejos de casa, no podremos sentirnos seguros aquí", señaló Liz Truss.
Enseguida abordó el principal problema para los británicos en este momento: la energía y las tarifas. Se comprometió a trabajar en la ayuda para que las boletas de gas y de luz no sean imposibles de pagar para los ciudadanos. Al mismo tiempo, se refirió a la otra cara de la moneda que afecta a toda Europa: buscar fuentes alternativas de energía ante el cese de la llegada del gas desde Rusia.
Finalmente, Liz Truss prometió que Gran Bretaña será nuevamente moderna y brillante. Dijo que es una tarea muy demandante, pero que el pueblo británico saldrá adelante de este nuevo desafío.
La intensa lluvia fue la invitada inesperada para su discurso inicial como primera ministra de Gran Bretaña.
