En un operativo de inteligencia entre la policía de España, Dinamarca y Suecia desarmaron a una red de delincuentes que reclutaban menores nórdicos y los llevaban a España a cometer todo tipo de delitos, hasta asesinatos.
Inédito: reclutan menores en países nórdicos de Europa para actuar como sicarios en España. (Foto: Policia Nacional Española)
"Encargan asesinatos como quien pide una pizza", dice la policía española, asombrada por un tipo de crímenes que era impensado poco tiempo atrás. Cayó una red que reclutaba menores en Dinamarca y Suecia para llevarlos al sur de España - en la zona de Málaga - y cometer diversos tipos de crímenes, incluso asesinatos.
Gracias al uso de las redes y los mensajes se pudo localizar el "modus operandi" de esta red internacional de criminales. Utilizaban palabras usadas por los jóvenes como si fueran claves para diferentes tareas. En apariencia, se trataba de un juego por las redes, pero en realidad, de esa manera, les daban instrucciones para sus delitos.
La banda pudo ser desbaratada gracias a la detención de un menor sueco. Estaba con un arma larga en el sur de España y tenía el encargo de asesinar a un motociclista.
La polícía Nacional española está sorprendida por lo que aparece como el fondo de este caso. Lo que se trató de una detención callejera, ahora surge como la punta de un iceberg de una trama mucho más produnda. Desde que se salió de la pandemia, el sur de España, sus islas en el Mediterráneo y las del Atlántico frente a la costa africana se volvieron a llenar de turistas. Especialmente de alemanes, británicos y de los páises nórdicos, que encuentrar días deliciosos de sol y buenas temperaturas - por comparación - aún en el invierno español.
Es por eso que en los últimos años la zona de Málaga, por ejemplo registra un notable incremento de visitants desde Suecia y Dinamarca. Pero la policía española descubrió que no llegan solo por el turismo. Un operatico especial - que llevó meses - determinó la existencia de una red con un fin sorprendente para las autoridades: reclutar menores de edad de los países nórdicos, llevarlos a España, darle entrenamiento con armas y prepararlos para el mundo del crimen. Desde asaltos hasta actuar como sicarios en suelo español.
Por eso, se montó la red "operación Carrusel Tivoli" que investigó durante meses este "turismo no tradicional" de jóvenes delincuentes.
La policía española, en conjunto con la danesa y sueca encontraron un patrón clave para dar con la banda. Usaban palabras típicas de los juegos on line - que utilizan diariamente los jóvenes y menores de edad, para enviar mensajes "codificados". Así, lograban "reclutar" a menores en esos países nórdicos y llevarlos a vivir a Benalmádena, una localidad próxima a Málaga, en donde cometerían los crímenes.
La policía determinó que desde una computadora localizada en Alicante, un hombre coordinaba el ataque de estos menores extranjeros. Para sorpresa de la investigación, en la otra punta de las terminales se hallaba su propio hijo, de tan solo 14 años. Recibía las instrucciones es Banalmádena y era el encargado de enviar a los sicarios menores de edad a cumplir con la misión encomendada.
Luego, la banda comenzó a desmoronarse. Se pudo detener a otros tres ciudadanos suecos, todos miembros de la organización criminal desmantelada, que "captaban" a los potenciales asesinos a través de un canal de Telegram. Entre los detenidos hay un matrimonio y su hijo, también, menor de edad.
Esta red de contactos establecía a los sicarios y el plan para eliminar un blanco elegido. La bandafue desbaratada cuando se aprestaban a ejecutar a un motoquero por las calles de Málaga.
La organización una vez entregada la "misión" al menor de origen nórdico, le daba una serie de datos para que llegara al lugar en donde se le proveía un arma. En este caso, el joven sueco fue detenido en la calle con un fusil de asalto para asesinar a un motociclista. También le habían suministrado un "vehículo" para huir de la escena del crimen: una patineta.
Para la ejecución del crimen contaría con un fusil de asalto que los ahora detenidos tenían previsto enviarle. Además, habían diseñado todo un plan de huida del lugar del crimen para el que en un primer momento el sicario menor de edad se valdría de un patinete eléctrico.
Al mismo tiempo la policía de Suecia y Dinamarca detuvieron a otros dos menores de edad, también de nacionalidad sueca, que se habían desplazado hasta Dinamarca con intención de cometer otro asesinato. al igual que en el caso del joven en Benalmádena, la organización le dio a los dos detenidos armas de fuego para que pudiesen matar a sus víctimas.
Por el momento, de la red se ha detenido a un matrimonio y a su hijo , auien jugaba una papel determinante en la organizacion
La investigación ha permitido confirmar que en esta red criminal se integraban un matrimonio y su hijo menor, que "jugaba un papel fundamental en la contratación" de otros menores para actuar como sicarios a sueldo.
Desde esa casa, manejaban las cuentas en redes sociales que se utilizaban para captar y reclutar a los jóvenes asesinos como para posteriormente dar las órdenes e instrucciones necesarias para la ejecución de los crímenes. Por cada "trabajo" esta organzación podía hacerse con un pago entre 30.000 y 50.000 dolares.
