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Protestas en Estados Unidos ante la decisión de Trump de pasar la "motosierra" por la asistencia social federal. (Foto: Gentileza ABCNews)
La drástica decisión ya chocó con la Justicia. En cuanto se anunció el recorte o "congelamiento", la jueza federal Loren Alikhan bloqueó temporalmente la medida y postergó hasta el 3 de febrero su entrada en vigencia. Alikhan emitió el fallo apenas unos minutos antes de que entrara en vigor. La motosierra de Trump dejó congelados un plan de 3 mil millones de dólares, nada menos.
Motosierra "Trump style"
El mandatario continúa con su andanada de medidas y disposiciones en todos los aspectos que fue definiendo en la campaña electoral. Cada día firma y anuncia decretos y órdenes que implican cambios profundos en cuanto a la orientación que el Gobierno tenía durante la administración de Joe Biden. Ahora arremetió contra la ayuda federal en materia de gasto y apoyo social. Dispuso que todos los programas en marcha quedaran sin efecto. Es decir: se suspende de inmediato la entrega de recursos para esos planes.
A partir de ahora, cada agencia federal debe “completar un análisis exhaustivo de todos sus programas de asistencia financiera federal para identificar programas, proyectos y actividades que puedan verse afectados por cualquiera de las órdenes ejecutivas del presidente”. Por lo tanto, hasta que haya una nueva directiva desde la Casa Blanca, se impide que esos fondos puedan seguir destinándose al gasto social.
Si bien la medida creó desconcierto hasta en el propio Gobierno, ya hay una férrea defensora: la vocera del Presidente, Karoline Leavitt, una mujer que representa a los halcones dentro del gabinete de Trump. Católica y conservadora, es una de las principales espadas y voces para defender las acciones del presidente.
Sin ir más lejos, en la primera conferencia de prensa que dio -en la que anunció este monumental recorte de los gastos sociales- dijo que se ocupará desde su cargo de velar porque no circulen "noticias falsas" sobre la administración Trump. Si algún periodista cae en esta visión maniquea, puede llegar a ser expulsado como acreditado en la Casa Blanca.
Pues bien, Leavitt hizo público este recorte financiero de la ayuda social. Pero a continuación, ante el aluvión de preguntas que recibió, dijo que la pausa en la asistencia federal no impactaría en programas como Medicare o Medicaid, que proveen servicios de salud a millones de ancianos y personas de bajos ingresos, o la Seguridad Social, y tampoco a programas de asistencia alimentaria.
Primera piedra para el funcionamiento de la "motosierra social"
De todos modos, el megarrecorte tendrá que esperar para que Trump lo vea aplicado. La jueza Loren Alikhan puso en pausa la "suspensión" de la ayuda social. Ordenó que haya un diferimiento de la entrada en vigor de la medida hasta el 3 de febrero. Hasta ese momento, el gobierno de Donald Trump deberá analizar e informar a la magistrada de qué manera se hará el recorte de 3 mil millones de dólares en el gasto social.
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La jueza federal Loren AliKhan postergó hasta el 3 de febrero la decisión de Donald Trump de congelar todos los gastos (Foto: gentileza ALI.org).
Tal como pasó con la decisión de no reconocer la nacionalidad norteamericana para hijos de inmigrantes ilegales (medida que choca con la 14° enmienda de la Constitución de ese país), nuevamente una veintena de gobernadores acudió a la Justicia contra la "motosierra" de Trump. Los demócratas argumentaron que el Presidente no tenía derecho a dejar de gastar unilateralmente el dinero asignado por el Congreso. Apenas unos minutos después de que Alikhan emitiera su fallo, los fiscales generales demócratas de 22 estados y el distrito de Columbia presentaron su propia demanda contra el gobierno federal.
El miedo a las deportaciones se extiende de Nueva York a Chicago
Conocida como "the windy city" (la "ciudad del viento" o la "ciudad ventosa") Trump espera que esa denominación quede perfecto con su política de deportación de los inmigrantes ilegales, en este caso de Chicago. Justamente, que como un fuerte viento se los lleve de los Estados Unidos. Las noticias de las deportaciones ocurridas en Nueva York pusieron a los habitantes de Chicago, en el norteño estado de Illinois, en estado de alerta. Muchos se encuentran en las mismas condiciones de lo que sucede en la "Gran manzana". A través de una aplicación, se registraron en los planes especiales de Washington para los inmigrantes ilegales en espera de solucionar su situación.
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Agentes de migraciones detienen a un sospechoso de ser un inmigrante ilegal en el área de Chicago (Foto: gentileza ABC Chicago).
Pero ahora, con el cambio de mando, esa aplicación se convirtió en una especie de una agenda con los datos de personas a las que miembros del FBI y Migraciones pueden ir a buscar, detener y deportar.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) dijo que, solo el lunes, 1.179 personas fueron arrestadas en operaciones en todo el país. El ICE dijo que la agencia realizó 956 arrestos el domingo. Luego de Nueva York, Chicago fue la ciudad en donde mayor cantidad de inmigrantes ilegales fueron atrapados y deportados.