"Ni se me pasó por la cabeza renunciar", dijo el Papa Francisco para desmentir personalmente esas versiones (Foto: Vatican News).
“Ni se me pasó por la cabeza renunciar", dijo enfático el papa Francisco. Así desmintió personalmente que renunciaría a la máxima jerarquía en El Vaticano, en medio de la enorme cantidad de rumores que surgieron luego de su operación en el intestino por un caso de diverticulitis.
Inmediatamente, se expresó de modo contundente para terminar con todas las falsas noticias: “¡Yo no sé, la semana pasada, de dónde han sacado que yo iba a presentar mi renuncia!”.
Y agregó: "Que palabra habrán tomado - de mi patria, ¿no?, de ahí salió la noticia - y dicen que fue un revuelo".
En el tiempo de su convalecencia, incluso surgieron versiones (¨fake news¨) sobre un supuesto cuadro de salud muy grave que lo habría llevado a pensar en dimitir, como hizo antes Benedicto XVI.
Reconoció que la salud de los papas es motivo permanente de atención mundial: "Siempre que un papa está enfermo corre brisa o huracán de cónclave”, bromeó con el periodista.
En la entrevista, El Papa Francisco se mostró agradecido con un enfermero del hospital Vaticano. Cuando persistían los dolores abdominales, esa persona fue quien más se puso firme: "Santidad, usted se tiene que operar, me dijo", reconoció el Santo Padre.
"Es la segunda vez que me salvan la vida", contó, en referencia a otra situación compleja para su salud en 1957 en la Argentina.
En un momento de la entrevista, abordó un tema de polémica permanente: su gestión y los intentos de transformación en la Iglesia Católica y las críticas que recibe por esa acción desde que fue consagrado como el vicario de Cristo en 2013.
"Vine con una valijita (a Roma). Tenía la sotana. Hasta dejé preparado una homilía en Buenos Aires", reconoció el pontífice al referirse a su elección, cuando viajó para el colegio cardenalicio tras la renuncia de Benedicto XVI y resultó electo como su sucesor.
Sobre las críticas que recibe de sectores más conservadores por su misión al frente de la Iglesia, dio una particular explicación: "No hay nada inventado por mí", inició Francisco. "Procuré poner en marcha los que los cardenales dijimos en el precónclave de 2013 , y es lo que hice".
También reconoció en la entrevista que "queda mucho por hacer todavía, pero no hay nada inventado por mí. Tal vez algunos no imaginaron lo que estaban proponiendo y algunos temas provocan escozor, es cierto, pero hago lo que nos propusimos en ese momento", definió con propiedad.
El papa Francisco ratificó que su próxima salida de El Vaticano lo llevará a Hungría y a Eslovaquia, entre el 12 y el 15 de este mes.
No solo tiene la importancia de una nueva misión pastoral: también es -para el pontífice- otro indicador de que su estado de salud es bueno y le permite realizar ese viaje.
"Hago una vida normal", le explicó al periodista, para luego agregar: "El cerebro tiene que aprender que ahora tiene 33 cm. menos de intestino y eso demanda cierto tiempo".
Francisco contó que cuando era chico, su rutina familiar más querida era visitar a su abuela. "Como familia éramos muy 'abueleros'. Los domingos íbamos a la casa de los abuelos y después... ¡a ver a San Lorenzo!".
Para resumir su buen carácter en la entrevista y su evolución más que satisfactoria, volvió a decir con tono amable: "Todavía vivo". Como siempre, finalizó con un pedido habitual (no exento de un toque de humor): "Recen por mí para que el Señor me siga protegiendo y cuidando. Porque si me deja solo soy un desastre”.
