En ese momento, López se unió a Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, y ambos hicieron un llamamiento a inicial la fase final de la "Operación Libertad".
¿Cómo? Frente a la base militar La Carlota, en Caracas, dieron la noticia del levantamiento militar y llamaron a sus militantes a salir a la calle.
Esto provocó un enfrentamiento entre las fuerzas de Maduro y los rebeldes que se fue apagando lentamente.
Sobre el final del día, Maduro aseguró que el 80% de los militares convocados para el alzamiento fueron "engañados" y "amenazados", además de apuntar que hay cinco militares "heridos gravemente". Lo hizo por cadena oficial de radio y televisión.
Maduro reapareció más de 19 horas después de iniciado el levantamiento y consideró implícitamente superada la sublevación al decir que los militares alzados “están en una embajada, la de Brasil”, después de haber “reconocido su derrota”.
En relación con los países y organismos que durante la jornada apoyaron el alzamiento, preguntó “con qué cara van a salir” y si “eso es lo que quieren para América Latina”. Con respecto a los funcionarios de Estados Unidos que aseguraron que estaba todo listo para que Maduro abandonara el país, se preguntó: “Qué desequilibrio mental puede haber en esta gente, cuánto odio puede haber”.
Según publicó La Nación, este anuncio de Bolton se enmarca en una negociación previa: Estados Unidos ya había acordado con tres funcionarios chavistas la salida de Maduro.
Se refería al ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno, y el comandante de la Guardia de Honor Presidencial, Rafael Hernández Dala.