Sancho colabora en la reconstrucción del asesinato del Arrieta en Tailandia. (Foto: Gentileza El Pais)
Daniel Sancho está preso en Tailandia desde el pasado viernes 4 de agosto. Pero ahora, su situación se ha complicado muchísimo. Por estar acusado de un crimen se expone a ser condenado a prisión perpetua, pero un nuevo elemento puede hacer que incluso, sea condenado a la pena de muerte.
La policía y los exámenes forenses al médico asesinado, Edwin Arrieta, contradicen la versión de Sancho en su confesión. El chef español aceptó que lo mató pero producto de una fuerte discusión y empujones. Dijo que Arrieta lo tenía en su habitación y que quiso tener relaciones sexuales con Sancho. Dijo que en ese momento, se negó de manera violenta y comenzaron a forcejear. El español le dio un empujón, Arrieta golpeó su cabeza contra el suelo del baño y murió. Fue cuando Sancho tomó la decisión de eliminar el cadáver. Lo trozo en 15 pedazos, salió en una moto y los arrojó por toda la isla de Koh Phangan. Pero la versión oficial es diferente y compromete mucho más a Sancho.
Llevó diez días de análisis porque el cuerpo de la víctima está desmembrado y no todos los pedazos han aparecido. Sancho confesó que algunos los arrojó al mar.
Sin embargo, el equipo forense logró determinar que uno de las heridas de Arrieta no fue para seccionar su cuerpo. Cuando la recibió estaba vivo. Fue causada por una cuchilla, lo que demuestra que Sancho lo atacó para matarlo, no solo para evitar tener relaciones sexuales.
Esa herida en el torso, fue suficiente para matarlo. Luego sí, Sancho cumplió su faena de descuartizarlo y diseminar los pedazos por la isla y el mar.
Fue el jefe policial, Surachate Hakparn, quien informó este último descubrimiento de las pericias. cuando Sancho fue detenido se abrió un plazo máximo para investigar y formular una acusación por parte de la fiscalía. Luego, debe comenzar el juicio. Pero Hakparn dijo que la investigación ya está concluida y que las pruebas existentes ya son suficientes para promover una acusación contra Sancho: Asesinato premeditado seguido con el intento de encubrir su crimen haciendo desaparecer el cuerpo del delito. Con esa descripción, en Tailandia, lo más común es ser sentenciado a la pena capital.
De todas maneras, la policiía y la fiscalía utilizarán los días que restan, más de 70, para buscar más elementos de prueba contra Sancho.
La única noticia positiva - en realidad no tan pésima - que recibió Sancho desde su detención es lo que acabamos de comentar. Todavía estará 70 días abierta la investigación. En ese tiempo permanecerá en una celda de la prisión de Sah Mui. Es otra isla más grande que la de Koh Phangan. Debe compartir la estrecha celda con otras 19 personas y no tiene colchón por lo que debe dormir en el suelo.
Pero al lado de lo que le espera si esa acusación prospera, hoy Sancho puede considerarse en el paraíso. Cuando se cumplan los 83 días y comience formalmente el juicio será llevado a la capital del país, a Bangkok. Estará encerrado en la terrible prisión de Bang Kwang, a 7 kilómetros del centro.
Allí van a parar los presos más peligrosos. Tan malas son las condiciones carcelarias que irónicamente se la conoce como "Hilton Bangkok". El 90% de los reos están condenados a pena perpetua y el 10% a ser ejecutados. Pero las condiciones del penal son tan malas - desde la salud, la comida, la higiene, y las peleas entre los internos - que son pocos los que llegan a cumplir una pena completa. Incluso, pocos viven el tiempo necesario para que se cumpla con el plazo para la ejecución.
Es por eso que Sancho y sobre todo su padre, actor español, presionan para lograr que se lo envíe a su país para ser juzgado por asesinato, pero al menos, en España, no hay pena de muerte.
La prueba de ese cuchillazo que dirige la acusación a un asesinato premeditado hace difícil que Sancho pueda dejar Tailandia. Si comienza en Bangkok el juicio en su contra, lo más probable es que reciba la pena de muerte.
