Radiografía de las elecciones en Chile: de la ilusión de la revuelta de 2019 al posible regreso de la derecha
Chile puede pasar a ser otro país que gire a la derecha a la hora de elegir presidente en Sudamérica. Ganó la primera vuelta la candidata oficial, pero los votos de derecha, unidos, pueden marcar el final inesperado de la revuelta de 2019.
Chile, de la ilusión del cambio en octubre de 2019, a la posibilidad casi segura del acceso al poder de la derecha dura. (Foto: A24.com)
"Estamos dispuestos a conversarlo todo, incluyendo una reforma a la Constitución". En octubre de 2019, Chile estalló socialmente por una suba en el transporte público en el área metropolitana de Santiago, su capital. Tras semanas de movilizaciones, protestas, y choques con la Policía -con 23 muertes y denuncias de violaciones a los Derechos Humanos- el presidente Sebastián Piñera dio ese mensaje con el que comenzó a calmarse la situación. Los jóvenes - especialmente - fueron el motor de la protesta social y el pasaje del transporte, el catalizador.
Chile pedía una reforma que actualizara el país tras casi 30 años del final de la dictadura pinochetista. Y reformar la Constitución, para adaptar el "reglamento" de una de las democracias más estables en la región, pareció la solución perfecta para una nueva era. A la alternancia entre gobiernos de izquierda y de derecha, con crecimiento económico y poca inflación, faltaba adaptar la Carta Magna a la transformación social que se notaba y debía estar ya legalmente afirmado.
En ese contexto, surgió la voz de dos jóvenes estudiantes de izquierda muy escuchados. Gabriel Boric y Camila Vallejo, dos estudiantes, militantes y dirigentes del partido comunista. Una renovación de la política desde la izquierda más dura que el socialismo de Lagos o Bachelet.
El proceso de la transformación para un nuevo Chile
Mientras se hacía el cronograma para la nueva Constitución, Chile, además, comenzaba a aproximarse a un proceso electoral para elegir presidente. Y El presidente Piñera no podía ser reelecto - la Constitución no lo permite - y su popularidad estaba en los niveles más bajos. Así, los reclamos sociales y políticos dieron un paso más hacia la izquierda: del socialismo al comunismo, con Gabriel Boric como la nueva promesa política en el país trasandino.
Boric al poder, el comunismo democrático en Sudamérica
El 19 de diciembre de 2021, el joven diputado comunista, Gabriel Boric, llegó a la presidencia de Chile. Derrotó en la segunda vuelta al derechista José Antonio Kast, quien ahora tiene enormes chances de llegar al Palacio de la Moneda.
Era la concreción en el poder del estallido social de dos años antes. Pero Boric chocó con dos problemas. El primero, es común a cualquier político. Los anuncios y compromisos de campaña y el choque con la dura tarea de gobernar.
Dos ejemplos:
Promovía un acuerdo con los violentos autodenominados pueblos originarios de la RAM. Pero como siguieron con la violencia, debió enviar al ejército a la zona sur del país trasandino.
La reforma Constitucional, que por ser tan amplia, terminó en un duro fracaso.
Los primeros efectos de la desilusión por el cambio no concretado comenzaron con la reforma constitucional. Allí se quebró la esperanza de la revuelta del octubre de 2019, en la que murieron 23 personas. Se quiso llevar a la nueva Carta Magna el cambio a un "estado plurinacional" (como hizo Evo Morales en Bolivia) o incluir una cantidad de derechos sociales que no se habían planteado todos ellos en los debates previos. El resultado fue un proyecto de cientos de artículos, que desbordó el entusiasmo para adaptar la Constitución dejada por la dictadura.
El dato más contundente: el 82% votó en un referéndum por cambiar la carta Magna. Un año y medio después, casi el mismo porcentaje rechazó el nuevo texto en otro referéndum. Boric se desgastó porque se comprometió activamente en su aprobación. Se buscó otro texto, menor, más simple, pero fue nuevamente rechazado.
Conclusión: la revuelta de octubre del 19, con los muertos incluido, condujeron a una vía muerta y sigue vigente la Constitución dejada por la dictadura en 1990.
reformas de chile y revuelta
23 muertos en octubre y noviembre de 2019 por el estallido social. (foto: Gentileza La tercera)
La alternancia o giro a la extrema derecha
Boric tampoco acertó en cambios sociales o económicos que anticipó y la inflación, aún bajísima y envidiable para la Argentina, aumentó. No pudo tocar los fondos de pensión (las AFJP) que quería llevar a un sistema de reparto. Muchos de sus votantes no quisieron este cambio con sus ahorros en el sistema de salud.
Sí, se debe destacar el enorme valor de haber defendido la democracia como sistema político y de vida. No dudó nunca en condenar a Nicolás Maduro, incluso calificó de "dictadura" a un régimen que desconoce la voluntad popular en las elecciones.
Por eso, como la Constitución impide presentarse a una reelección - difícil por su poca popularidad - el PC chileno de Boric eligió a Jeannette Jara, ex ministra de Trabajo, como la candidata. Pero sin la juventud de Boric, o el carisma de Bachelet, la dos veces presidenta socialista.
La izquierda sacó el porcentaje más bajo desde que regresó la democracia. Ganó la primera vuelta, pero por una diferencia escasa y por menos votos de los esperados. Segundo salió el empresario José Antonio Kast, más a la derecha que el extinto Piñera.
Pero todos los partidos de derecha, sumados, superan el 50%, necesario para la segunda vuelta. Y queda, además, saber que harán los votantes de Franco Parisi, un economista de 58 años quedó en el tercer lugar con casi el 20% de los votos. Un populista típico de la región que puso en "subasta" a sus votantes según lo que le ofrezcan Kast o Jara. Como si los votantes no tuvieran su propio criterio.
La segunda vuelta será el 14 de diciembre, pero ya hay un indicador importante: el Congreso tendrá mayoría de la derecha, no de la izquierda. Un punto fuerte para Katz. Si consigue el apoyo de los demás partidos de derecha, será el próximo presidente de Chile.
kast y boric por la consitucion
La reforma fallida de la Constitución, debilitó a Boric y fortaleció a Kast, opuesto a los cambios. (Foto: Archivo)
Sudamérica mira a la derecha y Maduro, observa en soledad
Si se da lo que muestra el resultado electoral, los votos de la derecha superarán a los de la izquierda en diciembre. Así, el mapa de la región cambiaría notablemente a lo que sucedía hace cuatro o cinco años.
Argentina, Paraguay, Perú, Ecuador, ahora Bolivia y Chile, con gobiernos de derecha (más o menos duros). Brasil, Uruguay y Colombia con presidentes de izquierda.
Nicolás Maduro, en Venezuela, es un caso aparte y amenazado por los Estados Unidos.
Si en octubre de 2019, Chile estalló por mayores derechos sociales, la experiencia frustrante del gobierno de Boric puede marcar que la extrema derecha llegue al poder en el país trasandino. Pero de nuevo, su gran valor es el respeto pleno del sistema democrático. Ese será el legado más importante del presidente Gabriel Boric.