Fue el final de una crisis esperada. Justin Trudeau, el primer ministro de Canadá renunció a ese cargo y también a ser la cabeza del partido Liberal en ese país. De esta manera pone fin a un período de gobierno que se prolongó durante 10 años.
Tras un período de gobierno dominado por las crisis y polémicas, Justin Trudeau anunció su renuncia tanto a ser el jefe del partido Liberal como el primer ministro de Canadá. Se pone en marcha el mecanismo para reemplazarlo en ambos cargos.
Fue el final de una crisis esperada. Justin Trudeau, el primer ministro de Canadá renunció a ese cargo y también a ser la cabeza del partido Liberal en ese país. De esta manera pone fin a un período de gobierno que se prolongó durante 10 años.
Aunque este último tramo de su gestión en el poder estuvo plagada de situaciones complejas. Trudeau también se vio afectado primeramente por los efectos de la pandemia de Covid. Luego tuvo problemas personales que lo llevaron a separarse de su esposa. Justin y Sophie Gregoire eran una pareja consolidada como un modelo para los matrimonios en el poder, pero anunciaron que se separaban en 2023.
Trudeau también tuvo que enfrentar duros planteos de camioneros por el combustible y los pasos a los Estados Unidos. Incluso, hicieron una marcha para bloquear los accesos a la capital del país. Ottawa. Permanecerá en ambos cargos hasta que el partido designe a su sucesor y se celebren elecciones nacionales para elegir al nuevo primer ministro. Canadá forma parte del G7, el grupo de las 7 naciones más industrializadas del mundo.
Justin Trudeau significó un momento de cambio y de renovación entre los líderes mundiales. Asumió el poder en noviembre de 2015 con solo 46 años. También marcó una alternativa muy jóven para el bloque de jefes de gobierno de tendencia socialdemócrata en las democracias del mundo. El primer paso lo dio con la integración de su gabinete, multiracial y con diferentes orientaciones de género.
Su primer mandato tuvo amplia aceptación, ya que su partido, el Liberal, logró mayoría en Parlamento. Aplicó sus ideas progresistas que se basaron en bajar impuestos a la clase media y subirlos al 1% más rico del país. También estudió una tasa para cobrar a las industrias que con su contaminación contribuyen al calentamiento global. Tuvo una excelente conexión con Barack Obama, pero no así con Donald Trump, que llegó al poder un año más tarde que Trudeau en Canadá.
Pero en su segundo gobierno los problemas aparecieron y se multiplicaron, todos juntos. Primero, la pandemia de Covid, complicó la economía canadiense sobre manera. Canadá es un país con poca población - 40 millones de personas - que gracias a su capacidad exportadora logró crecer durante tanto durante décadas hasta colocar a su economía en el G7, los países más desarrollados del mundo. Pero el parate de la economía mundial lo perjudicó sobremanera.
Además, pese a ser ratificado como primer ministro, perdió la mayoría en el parlamento. Eso hizo que debiera apoyarse en el partido Socialdemócrata de Canadá para poder gobernar. La tensión entre ambas fuerzas fue en aumento, hasta que el año pasado, Trudeau tuvo que sortear incluso una moción de cesnsura. También sufrió un duro enfrentamiento con los camioneros de su país, por impuestos del sector. Eso motivó que bloquearan los pasos más importantes a los Estados Unidos - su primer socio comercial - y hasta la Capital, Ottawa.
Para peor, su propia imagen comenzó a caer en picada. Especialmente cuando anunció que se separaba de su mujer Gregoire Sophie. Se casaron en 2005 y eran un model para los matrimonios políticos modernos. Gregoire siempre se dedicó a tareas de caridad con ONG y a promover los derechos de la mujer para la igualdad y contra la discriminación o los abusos.
Pero en marzo de 2024 anunciaron la separación y se dijo que un argentino, pediatra, fue el tercero en discordia. El año 2024 mostró mayores protestas contra Trudeau por una economía que no avanzaba como había prometido. Además, su política de apertura a las migraciones hizo que llegaran al país muchos chinos. Con su poder adquisitivo trastocaron el mercado inmobiliario. Las propiedades subieron de valor a niveles que pocos canadienses pudieron soportar para pagar cuotas de las hipotecas y préstamos.
En la cumbre del G20, las cámaras de todo el mundo captaron - también con sonido - un incidente con el líder chino, Xi Jingping. Tuvieron una reunión bilateral durante el encuentro que se realizó en Indonesia. Pero lo que hablaron, apareció publicado en los medios canadienses y norteamericanos.
Cuando en uno de los encuentros informales de los líderes del G20, antes de una reunión reservada de deliberaciones, Xi Jinping se acercó a él en cuanto lo vio y le dijo delante de todo el mundo: "Todo lo que discutimos se filtró a los medios. Eso no es lo apropiado", dijo Xi y Trudeau no pudo dar ninguna explicación válida y recibió otra estocada a fondo del líder chino: "Si eres honrado, debemos comunicarnos con respeto mutuo. Si no, las consecuencias serán difíciles de predecir", le dijo contundente, Xi Jinping.
2024 fue un pésimo año para Trudeau como primer ministro y líder del Partido Liberal. Siguió perdiendo apoyo popular y también político. A tal punto que tuvo que cambiar a su gabinete cuando su viceprimera ministra renunció. El final comenzó a precipitarse.
Este mediodía en Ottawa, el clima le jugó una mala pasada al renunciante Justin Trudeau. Un atril se montó en la puerta de su casa. Curiosamente, su discurso de renuncia por partida doble, estaba sobre el atril, esperando ser leído. Pero el invierno en el hemisferio norte está particularmente duro. Cuando Justin Trudeau bajaba los pocos escalones del frente de su hogar, el viento se llevó varias hojas de su discurso. Con un ademán, pudo agarrar una de las carillas al viento. Tenía lo más sustancial del momento: Su renuncia como primer ministro de Canadá.