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El 2 de junio de 1953, la Reina Isabel II, coronada en Westminster. La última vez que se la vio en público había sido en la abadía en marzo de este año (Foto: archivo)
El día 2 de junio, la Reina volverá a Londres, al Palacio de Buckingham. Habrá un gran desfile por la ciudad. DEcenas de miles de británicos se darán cita en diferentes lugares de la ceremonia de celebración.
Pero el momento culminante será cuando la familia real salga al balcón principal de Buckingham para la foto de familia que inmortalizará los 70 años de Isabel como cabeza de la Casa de Windsor. La foto tendrá un valor adicional: no estarán en ella no su hijo Andrés, ni su nieto Harry con Meghan Markle. Los tres, vetados por la reina.
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La reina Isabel II en auto, en su reaparición ante el público, al llegar al Castillo de Windsor (Foto: Gentileza Washington Post)
Un galope por la historia
Así se llamó esta presentación de la tropilla real en Windsor. La monarca de 96 años usó un bastón para caminar hasta el palco real en el espectáculo. El público se sorprendió al verla y le dio a la reina una ovación de pie en el gran espectáculo ecuestre repleto de estrellas, encabezado por los actores de Hollywood, como Tom Cruise y Helen Mirren.
Sin duda, Isabel II quiso dar un mensaje acerca de su estado de salud a pocos días del gran festejo: La semana pasada, por primera vez desde 1963, no pudo leer en la cámara de los lores el mensaje del primer ministro para abrir el año legislativo. Solo dos veces no lo hizo. Por los embarazos de Carlos y de Eduardo.
El mensaje fue contundente pensando en el próximo 2 de junio, el gran momento. La reina Isabel II pasó casi una hora en el Royal Windsor Horse Show, siempre en el mismo lugar, como para demostrar que en poco más de dos semanas estará en condiciones de encabezar toda la fiesta por el jubileo de platino.
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La reina estuvo una hora en el desfile de la caballería real en Windsor (Foto: Gentileza Washington Post)
Como no podía ser de otra manera, la ironía, característico del sentido del humor de la reina, estuvo presente en el acto. Isabel II no estuvo en el parlamento, entonces el comediante comediante Omid Djalili, quien hizo de maestro de ceremonia, , le dio la bienvenida con una broma jugada: “Su Alteza Real, en nombre de todos los aquí presentes, nos gustaría agradecerle muy humildemente por elegirnos para la apertura estatal del Parlamento”. La comparación de los caballos con los legisladores, dicen los presentes , fue devuelta por la reina Isabel II con una sonrisa.