Más de 2.300 turistas varados, sin llegar a Machu Picchu
Los manifestantes, organizados en rondas comunales y asociaciones de agricultores, aseguran que el aumento en el precio de las entradas a Machu Picchu fue la chispa final que los hizo decir, basta. Desde el pasado mes de julio, el boleto para extranjeros se encareció en un 20%, al mismo tiempo que se redujeron los cupos de acceso para los guías locales.
Para los campesinos, la ecuación es clara y discriminatoria: mientras el Estado y las grandes agencias de turismo engordan sus arcas, las comunidades que conviven con el sitio arqueológico siguen atrapadas en la pobreza. Son los que contribuyen al "funcionamiento" del sistema de la visita Machu Picchu y su protesta tiene forma concreto: “Queremos un reparto justo, no somos decorado para las fotos de los visitantes”, dijo un dirigente que lidera el bloqueo.
En Aguas Calientes, la situación es caótica. Los hoteles están llenos, pero no por la circunstancia normal de recambio turístico sino porque no pueden continuar el viaje hasta la "montaña sagrada". Y ya hay problemas de logística. Restaurantes de la ciudad - la última parada o la base para llegar a Machu Picchu - que ya empiezan a sufrir desabastecimiento y loa viajeros que ven cómo su itinerario se desmorona porque no hay cambios posibles con la medida de tiempo ilimitado.
machu picchu
A lo lejos, la construcción en la montaña "vieja". Una protesta hace imposible llegar hasta allí. ( Foto: El diario de Cusco)
El riesgo de los caminos alternativos
Turistas que llegan desde todo el mundo, intentan alternativas para no perder un viaje muy costoso. Por lo tanto, algunos intentan salir a pie por rutas alternativas, pero las autoridades desaconsejan esa opción por el riesgo de derrumbes. Ya ha habido varios episodios trágicos - con muertos - por derrumbes de piedras y lodo que sepultó campamentos en las zonas habituales. Internarse en la montaña por lugares inusuales puede resultar extremadamente peligroso.
El viaje a Machu Picchu se puede hacer a pie en una marcha de casi 7 días. Pero se puede acortar utilizando el servicio de tren de Cuzco. Ahora, eso no es posible. Los trenes, que suelen mover hasta 4.000 pasajeros por día, están totalmente paralizados. Los vuelos a Cuzco tampoco alcanzan para aliviar la presión.
corte de ruta en machu picchu
El problema de Machu Picchu llegó al gobierno Nacional
El gobierno de Dina Boluarte intentó abrir una mesa de diálogo con representantes comunales, pero hasta ahora no hubo acuerdo. Funcionarios del Ministerio de Cultura viajaron a la zona con la propuesta de crear un fondo de redistribución, aunque los líderes campesinos la consideraron insuficiente. “No queremos migajas, queremos participar de las decisiones”, señalaron. La tensión va en aumento y las fuerzas de seguridad desplegaron efectivos en los alrededores para evitar choques, aunque por ahora las protestas se mantienen sin violencia.
La crisis desnuda una contradicción de fondo: Machu Picchu, con casi 1,5 millones de visitantes al año, es el motor económico de la región de Cuzco, pero su impacto positivo se concentra en pocos bolsillos. Las comunidades aledañas, que cargan con el costo ambiental y social del turismo masivo, sienten que el sitio no les pertenece. La Unesco declaró a la "montaña sagrada" como patrimonio cultural de la humanidad, sigue de cerca la situación, ya había advertido sobre el riesgo de saturación del monumento, y ahora suma preocupación por la conflictividad social.
Mientras tanto, los turistas varados no esconden su malestar. Otros, con más paciencia, observan la protesta con resignación porque les parece un reclamo justo. "Entendemos su reclamo, aunque nos complica". La mezcla de frustración y solidaridad marca la vida diaria en Aguas Calientes, un pueblo que vive enteramente de la máquina turística y que hoy sobrevive con la incertidumbre de no saber cuándo volverán a circular los trenes.
bloqueo al tren machu picchu
El tren que lleva de Cuzco a Aguas Calientes, el pueblo más cercano a Machu Picchu, está interrumpido. Pobladores bloquean las vías. (Foto: Diario de Cuzco)
Un paraíso dejado por los incas, ¿sin solución?
El Gobierno asegura que trabaja para destrabar el conflicto “en las próximas horas”, pero nadie se anima a dar plazos. Si la protesta se extiende, el golpe económico puede ser devastador: agencias internacionales ya suspendieron reservas, aerolíneas evalúan reducir vuelos a Cusco y empresarios locales calculan pérdidas millonarias.
En el horizonte cercano no se vislumbra una solución definitiva. Los campesinos aseguran que no levantarán el bloqueo hasta ser escuchados, y los turistas, cada vez más inquietos, se preguntan cuánto tiempo más podrán esperar.
Machu Picchu, orgullo del Perú y postal de la humanidad, se encuentra hoy atrapado en un laberinto de reclamos, intereses y frustraciones que amenaza con opacar su magia milenaria.