En el reclamo popular se leyeron banderas con consignas contundentes. "(Matías) Morla, (Víctor) Stinfale, (Leopoldo) Luque y (Rocío) Oliva, traidores, ni olvido ni perdón", junto a una camiseta de Maradona de la selección argentina dibujada con el número 10 y firmada por la agrupación "Diego Vive", se destacó por encima de unas dos decenas de ellas colgadas sobre las rejas que rodean al Obelisco, de cara a la Avenida Corrientes.
Apenas 15 minutos después de su llegada y tras el desborde de gente, Claudia y sus hijas se retiraron rumbo al Hotel Presidente, ubicado sobre Avenida Cerrito y que está destinado a la atención de pacientes de Covid-19, e ingresaron al estacionamiento, donde retiraron sus autos.
Ahora será la Justicia, la de los jueces de los Tribunales y también de aquellos que idolatraron a Diego y recurrirán a la condena social para quienes, según señalan, fueron responsables de la muerte de Maradona en mayor o menor medida.
En el medio del caos también aparecieron quienes punguistas, que fueron reducidos por la policía, mientras que los cánticos de "Maradooo... Maradooo...." y "a todos los traidores los vamos a matar", tapaban el sonido ambiente. Todo muy intenso. Como la vida del Diego.
Fuente: Télam