Además, se prevé que el niño deba someterse a múltiples cirugías en las próximas semanas debido a la magnitud de sus heridas. La familia, conmocionada por el incidente, permanece a su lado mientras los médicos trabajan para estabilizar su estado de salud.
En medio de su dolor, la madre insistió en que jamás compraron pirotecnia para su hijo. “Solamente le habíamos comprado unas estrellitas, porque acá en Belle Ville no les venden más que eso a los chicos. Además, nosotros nunca le hubiéramos dado algo así, somos conscientes como padres”, subrayó.
Según su testimonio, el objeto explosivo no pertenecía al niño ni a los otros menores que estaban con él. “El otro nene nos contó que era algo de plástico que estaba tirado, y mi hijo lo quiso abrir”, agregó, tratando de entender cómo un juego entre niños pudo transformarse en una tragedia.
Este accidente vuelve a poner sobre la mesa los riesgos asociados con el uso de pirotecnia, especialmente cuando se encuentra al alcance de los niños. Aunque en muchos lugares como Belle Ville se limitan las ventas de estos productos a menores de edad, aún es común que objetos peligrosos lleguen a manos inadecuadas, ya sea por negligencia o desconocimiento.
La historia de este niño de 9 años es un recordatorio doloroso de cómo un artefacto aparentemente inofensivo puede causar heridas irreparables. En cada temporada de fiestas, decenas de familias en todo el país enfrentan situaciones similares, lo que subraya la necesidad de reforzar las campañas de concienciación sobre el uso responsable de pirotecnia y la importancia de supervisar a los menores durante las celebraciones.
La comunidad de Belle Ville se ha solidarizado con la familia del niño en este difícil momento. Vecinos y familiares acudieron rápidamente en su auxilio tras la explosión y ayudaron a trasladarlo al hospital local antes de que fuera derivado a Córdoba. A través de las redes sociales, muchas personas expresaron su apoyo y ofrecieron ayuda, mientras otros reflexionaron sobre los peligros que representan los elementos explosivos durante las fiestas.
Por ahora, la prioridad de la familia es la recuperación del pequeño, quien enfrenta un largo camino médico por delante. En tanto, las autoridades locales podrían investigar las circunstancias del accidente para determinar cómo llegó el petardo a manos del niño.