Fue entonces cuando se activó el protocolo de acompañamiento: asistencia psicológica inmediata, contención a la familia y la presencia de un intérprete wichí para garantizar una comunicación clara y respetuosa de su identidad cultural.
A partir de esa intervención, la situación se aclaró: nadie podía obligarla a interrumpir el embarazo. Su presencia había sido requerida exclusivamente para testificar bajo modalidad protegida. La menor aceptó entonces brindar su testimonio, y la audiencia avanzó sin nuevos incidentes.
El abuso, la denuncia y la búsqueda del acusado
La investigación penal se inició tras la denuncia presentada por la Fiscalía Penal de Violencia de Género del distrito Norte. El hecho ocurrió en un paraje habitado por familias wichí y puso nuevamente en foco la vulnerabilidad estructural de las niñas originarias, muchas veces expuestas a violencia sexual, falta de acceso a la salud y profundas desigualdades territoriales.
El Juzgado de Garantías N.º 2 ordenó detener al joven acusado y su búsqueda continúa. Mientras tanto, el Asesor de Incapaces intervino formalmente para solicitar medidas de resguardo físico y psicológico para la niña, así como información detallada sobre el riesgo obstétrico que enfrenta.
El embarazo: riesgos, acompañamiento integral y una decisión expresada con firmeza
La nena fue diagnosticada con embarazo durante un operativo sanitario rural. La médica que la atendió, Patricia Leal, directora de Materno e Infancia de Salta, confirmó que la niña recibió acompañamiento desde la semana 8 de gestación, mucho antes de que el caso tomara estado público.
Según la profesional, la paciente y su familia fueron informadas de todas las opciones legales, incluida la interrupción del embarazo, pero la niña manifestó claramente su decisión de continuar. “Nuestra responsabilidad ahora es cuidarla, acompañarla y evitar cualquier complicación”, explicó Leal.
La gestación, actualmente entre las 16 y 20 semanas, es considerada de alto riesgo por la corta edad de la paciente. La niña ya fue internada para estudios completos, recibió tratamiento para un cuadro de anemia y cuenta con un seguimiento permanente de equipos de tocoginecología, psicología, servicio social y nutrición.
También mantiene su esquema de controles actualizado en el hospital de Tartagal.
El Ministerio de Salud difundió un informe oficial que respalda esta información y detalla cada consulta, estudio y acompañamiento brindado desde octubre.