El enfrentamiento escaló rápidamente. En otro tramo de la filmación, Sachi se acercó a uno de los policías presentes y exigió: “Tomame la denuncia ya. Quiero denunciarlo por abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público y hostigamiento”.
Acto seguido, invitó a pelear al inspector, diciéndole: “Sacate el uniforme si querés. Vamos ahora. No me podés meter en cana porque soy funcionario”.
Amenazas, gritos y descontrol total
En la grabación, que fue difundida por el periodista Gustavo Grabia, se observa el nivel de agresividad del fiscal que se baja del vehículo varias veces, discute con distintos agentes, intenta victimizarse como funcionario público y repite frases fuera de lugar: “Tengo domicilio acá a la vuelta. Me viene a joder porque tiene ganas. Vos te pensás que sos vivo, te siento de culo si me jodés”, le dice a uno de los agentes, mientras otro intenta calmar la situación.
Incluso llega a invocar a familiares con cargos judiciales: “Ahí tiene a mi tío Iglesias, llamalo si querés”, grita desafiante, refiriéndose a un magistrado de la zona.
La tensión alcanzó su punto máximo cuando el auxiliar fiscal invita nuevamente a pelear a los agentes, repitiendo: “Sacate el uniforme y vamos. Si querés, me lo saco ya. Dale”.
La respuesta de los policías fue mantenerse en calma y continuar con el procedimiento, pese a las provocaciones y al evidente estado de exaltación del conductor.
El procedimiento oficial y las sanciones posibles
El personal de tránsito labró el acta correspondiente por negativa al test de alcoholemia, infracción que la ley considera grave y que puede implicar multas económicas, suspensión del registro y sanciones judiciales si se trata de un funcionario público.
Además, los agentes denunciaron haber sido amenazados y hostigados, por lo que el caso fue derivado a la autoridad judicial competente en Chubut. Según el medio local Tiempo Sur, las actuaciones incluyen amenazas, resistencia a la autoridad y negativa a colaborar con un operativo de control vehicular.
La Agencia Provincial de Seguridad Vial ratificó que en casos como este, la negativa a realizar el test equivale a una prueba positiva, es decir, el conductor es sancionado como si hubiera superado los límites de alcohol permitidos.