Desde el área de Seguridad local habían señalado que los rastrillajes ya se estaban concentrando en zonas previamente recorridas. La búsqueda se había extendido por el centro de la ciudad, sectores de la costa y el vivero, sin resultados positivos hasta este miércoles.
El cuerpo será sometido a una autopsia en las próximas horas para confirmar de manera oficial la identidad y establecer las causas de la muerte. La investigación quedó a cargo del fiscal Ramiro Anchou.
La desaparición
Alejandra Tolosa fue vista por última vez el jueves 4 de diciembre en su casa del barrio Las Flores. Esa tarde, alrededor de las 18.30, habría mantenido una discusión con una de sus hijas. Luego tomó algunas pertenencias y se fue. La mujer tenía cuatro hijos, todos mayores de edad.
La denuncia por averiguación de paradero fue radicada ese mismo día. Desde el inicio, los investigadores tuvieron en cuenta que Tolosa tenía antecedentes depresivos, lo que motivó un despliegue de búsqueda inmediato.
En el marco de la investigación surgieron dos elementos que llamaron la atención de los pesquisas. Uno fue que, tras dejar su vivienda, solo fue captada por cámaras de seguridad del centro de la ciudad, caminando por la zona del hospital, a unas 20 cuadras de su casa. El otro fue el estado de WhatsApp que publicó al momento de desaparecer. “Chau”, escribió. Además, había enviado un mensaje de contenido confuso a su pareja, que también es analizado por la Justicia.
El testimonio de la familia
Gonzalo Villalobos, uno de los hijos de la mujer, relató en diálogo con la prensa cómo fueron las horas posteriores a la desaparición. “Intentamos localizarla por teléfono, llamarla, pero nada. Cuando se fue dejó un mensaje diciendo ‘Chau’. Nosotros nos alertamos. Intentamos comunicarnos con nuestra familia, no pudimos dar con su paradero, el teléfono nos da apagado”, contó.
Y agregó: “A la noche de ese mismo día hicimos la denuncia de desaparición. Comenzaron hace unos días los rastrillajes. Trajeron perros, rastreadores, drones; ahora estaba también trabajando Prefectura Naval. No hay nada certero”.
Según explicó, su madre se fue de la casa con una botella de gaseosa que contenía medicamentos y somníferos, y sin llevar documentación.
Sobre su vida cotidiana, Villalobos señaló: “Ella hacía programas de radio, hacía dos veces por semana de 18 horas a 20 horas. Antes del inicio de temporada, deja el programa y agarra después de la temporada. La radio para ella era como su cable a tierra, se despejaba con eso. Era su hobbie. Ella tiene muchos problemas de depresión, que se vienen arrastrando por el tiempo, familiares, económicos”.
Omar, pareja de Tolosa, también aportó su testimonio. “Ella viene arrastrando hace muchos años, que tuvo una parálisis facial. Ya no es la misma Alejandra. Quedó sin trabajo y se empezó a venir abajo. La última vez, ella venía con algunos problemas personales. Ella hablaba mucho con Gonzalo, sus inquietudes. El jueves se estuvo mensajeando conmigo, ella había quedado de ir para casa. Yo hasta las 6 estuve en contacto”.
Y concluyó: “Son problemas del entorno familiar, cosas cotidianas. A ella la alteraron. Ella sale de la casa ya con medicamentos que había ingerido, no puede caminar mucho... Si ella hubiese ingerido pastillas, una persona que toma pastillas, ¿cuánto puede caminar?“.