La confirmación oficial llegó de parte de las autoridades judiciales, que explicaron que el cadáver llevaba varios días en ese lugar, en un intento desesperado del acusado por ocultar el crimen.
La confesión del hijo
Tras el hallazgo, la Policía demoró a Marcos Gauna, quien en un primer momento intentó desviar la investigación con distintas versiones sobre el paradero de su padre. Sin embargo, las contradicciones en sus dichos generaron sospechas inmediatas.
Finalmente, el joven terminó confesando que había ahorcado a su padre el 14 de agosto, en medio de una violenta discusión. Según su relato, el enfrentamiento comenzó porque Rogelio se negó a permitirle vender bienes familiares para comprar drogas. Esa negativa habría desatado un ataque de furia en el joven, quien lo estranguló hasta matarlo.
Posteriormente, tomó la decisión de ocultar el cuerpo en la heladera de la casa, donde permaneció durante siete días hasta que fue descubierto.
La investigación judicial
La causa quedó a cargo de la Fiscal de Investigación Penal N° 15, Candela Valdez, quien ordenó la detención de Marcos Gauna bajo la carátula de “homicidio”. La fiscal también dispuso una serie de medidas periciales para esclarecer las circunstancias del crimen.
En el operativo participaron múltiples áreas especializadas: el Gabinete Científico del Poder Judicial, que levantó huellas y pruebas en la vivienda; Bomberos, encargados de asistir en la apertura del freezer donde se hallaba el cuerpo; el Departamento de Cibercrimen, que analiza las cámaras de seguridad de la zona para reconstruir los movimientos del acusado; y el móvil Tanatológico, que trasladó el cadáver al Instituto Médico Forense, donde se le practicará la autopsia para confirmar la mecánica del homicidio.
También fue convocada a declarar Evangelina Edith Zarandon, de 37 años, pareja del imputado, quien aportó su testimonio a la causa.
El trasfondo de las adicciones
Parricidio Chaco 2
El joven terminó confesando que había ahorcado a su padre el pasado 14 de agosto. (Foto: redes)
Marcos Gauna, según indicaron fuentes cercanas a la investigación, presentaba un largo historial de consumo problemático de drogas, lo que había provocado constantes conflictos en el hogar.
La discusión final, según reconstruyeron los investigadores, giró en torno a la insistencia del joven en vender bienes familiares para obtener dinero con el que sostener su adicción. La firme negativa del padre a permitirlo habría detonado la tragedia.
Vecinos del barrio Vélez Sarsfield quedaron profundamente consternados por el hecho. “Era un hombre trabajador, tranquilo, nunca imaginamos que iba a terminar así”, relató un vecino a la prensa local. Otros señalaron que los problemas entre Marcos y su padre eran conocidos, y que la relación se había deteriorado en los últimos meses.
La aparición del cuerpo dentro de una heladera generó estupor: “Nadie podía creerlo, es una escena de película de terror”, expresó una vecina que conocía a la familia desde hacía años.
Contexto legal: el parricidio en la Justicia argentina
El caso se encuadra en la figura de parricidio, un delito históricamente agravado en el Código Penal argentino, que la Justicia suele considerarlo como un homicidio agravado por el vínculo.
Esto significa que, en caso de ser hallado culpable, Marcos Gauna podría enfrentar una condena a prisión perpetua, la pena máxima contemplada en la legislación argentina.
Próximos pasos de la investigación
La fiscal Candela Valdez ordenó la autopsia del cuerpo de Rogelio Gauna, cuyos resultados preliminares confirmarán si la muerte se produjo por estrangulamiento mecánico. También se esperan análisis toxicológicos y psicológicos del imputado.
Mientras tanto, Marcos Gauna permanece detenido y se aguarda la audiencia de imputación formal, donde se le notificará la acusación de homicidio agravado.