Tras días de misterio

La búsqueda terminó en horror: el terrible lugar donde encontraron el cuerpo de Gabriela

La búsqueda terminó de la peor manera. Gabriela Barrios, una joven de 20 años que había desaparecido en Chaco, fue encontrada sin vida y su entorno pide justicia y respuestas.

La búsqueda terminó en horror: el terrible lugar donde encontraron el cuerpo de Gabriela.

La búsqueda terminó en horror: el terrible lugar donde encontraron el cuerpo de Gabriela.

El hallazgo se produjo luego de dos días de búsqueda intensa, que movilizó a la Policía del Chaco, unidades especiales, perros rastreadores y drones. La familia de Gabriela había denunciado su desaparición cuando notaron que la joven, conocida por su rutina tranquila y su apego a su madre, no regresó a casa después de salir brevemente esa madrugada.

Una desaparición que encendió las alarmas

Chaco Gabriela sin vida

De acuerdo con el relato de Diario Chaco, la madre de Gabriela presentó la denuncia el pasado domingo por la tarde, luego de intentar comunicarse varias veces sin obtener respuesta. “Ella no era de irse sin avisar. Me mandó un mensaje a la 1 de la mañana y después el celular se apagó”, relató la mujer entre lágrimas a los medios locales.

A partir de la denuncia, la Fiscalía de Investigación Penal N°3 de Sáenz Peña, encabezada por el fiscal Marcelo Soto, ordenó el inicio del protocolo de búsqueda de personas. En cuestión de horas, patrullas de la Comisaría de Avia Terai comenzaron a rastrillar los caminos rurales y descampados cercanos al barrio 108 Viviendas, donde vivía la joven.

El primer indicio clave surgió el lunes por la mañana, cuando los efectivos hallaron la motocicleta de Gabriela completamente calcinada dentro de una casa abandonada. La moto, una RX 150 cc, había sido utilizada por la joven al salir de su domicilio la noche anterior.

El operativo que reveló el horror

salvatierra-chaco

El hallazgo de la moto orientó la investigación hacia un grupo de conocidos con los que Gabriela había sido vista por última vez. A partir de esa pista, se dispusieron allanamientos simultáneos en tres viviendas del barrio, una de ellas perteneciente a Jesús Salvatierra, de 33 años, con quien la víctima mantenía una relación sentimental conflictiva.

El lunes al mediodía, la Policía llegó al domicilio de Salvatierra acompañada por un perro de búsqueda especializado en restos humanos. El animal comenzó a marcar insistentemente un punto en el patio trasero. Los agentes, al inspeccionar el área, notaron una tapa de cemento fresca que cubría un pozo negro.

Cuando retiraron la tapa, el equipo de Bomberos Voluntarios de Sáenz Peña halló una bolsa de arpillera amarilla en su interior. Dentro de ella, encontraron el cuerpo sin vida de una mujer parcialmente desnuda, que luego fue identificado como el de Gabriela Barrios.

El hallazgo fue confirmado oficialmente a las 13:45. En el lugar también se incautaron cuatro cuchillos, prendas manchadas con sangre, un mantel y un equipo de radio portátil. Los investigadores creen que estos objetos fueron utilizados durante o después del crimen para ocultar evidencias.

La escena del crimen y los indicios de femicidio

El cuerpo de Gabriela fue trasladado de inmediato al Instituto de Medicina y Ciencias Forenses de Sáenz Peña, donde se le practicará la autopsia para determinar la causa de muerte. Fuentes judiciales adelantaron que el estado del cadáver y el intento de ocultamiento apuntan a un femicidio premeditado.

Durante el operativo, Salvatierra fue detenido junto a otros tres hombres y una mujer, presuntamente vinculados al entorno de la víctima. Todos permanecen incomunicados y a disposición del fiscal Soto.

Según trascendió, Salvatierra presentaba heridas compatibles con una pelea o intento de defensa por parte de Gabriela, lo que refuerza la hipótesis de un ataque violento. Además, se recuperaron audios de WhatsApp entre ambos, donde se escuchan discusiones y amenazas ocurridas horas antes del asesinato.

El vínculo entre Gabriela y el principal sospechoso

Vecinos del barrio relataron que Gabriela y “Huesa” mantenían una relación marcada por celos, agresiones y episodios de violencia. “Ella intentó separarse varias veces, pero él la seguía buscando. Era muy posesivo”, declaró una amiga cercana.

Una vecina del barrio 108 Viviendas contó que esa misma madrugada escuchó gritos y ruidos de una discusión: “Pensé que era una pareja peleando, nunca imaginé que la estaban matando”.

El fiscal Soto confirmó que el acusado será imputado por homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, y no descartó que la causa se amplíe por encubrimiento agravado en el caso de los otros detenidos.

El rastro de la moto quemada y las pistas que delataron a los sospechosos

La moto quemada fue la primera señal de que el crimen había sido planificado para ocultar rastros. Peritos de Criminalística determinaron que el fuego fue provocado con combustible y que la intención fue borrar huellas de contacto o ADN.

En paralelo, la Policía analizó cámaras de seguridad de la zona y testimonios de vecinos que vieron humo saliendo de la vivienda de Salvatierra la noche del domingo. “Pensamos que estaban quemando basura”, contó uno de ellos.

Las pericias de telefonía celular también fueron clave. Los registros muestran que los celulares de Gabriela y del acusado estuvieron juntos hasta las 4:15 del domingo, cuando el teléfono de la joven se apagó definitivamente.

La angustia de la familia y el reclamo de justicia

La madre de Gabriela, devastada, pidió que el caso no quede impune. “Mi hija era buena, trabajadora, quería estudiar y tener su casa. No merecía este final”, dijo ante la prensa. La mujer estuvo presente durante los allanamientos y se descompensó al confirmar que el cuerpo encontrado era el de su hija.

La familia denunció que Gabriela había recibido amenazas previas y que nunca se le brindó protección. “Ella me decía que tenía miedo, que él no la dejaba tranquila. Si la justicia actuaba antes, mi hija estaría viva”, agregó la madre entre lágrimas.

Organizaciones feministas de Chaco convocaron a una marcha frente a Tribunales en Sáenz Peña para exigir justicia. “Otro femicidio que pudo evitarse”, sostuvieron desde el colectivo “Ni Una Menos Chaco”.

Se habló de