Según relató a la Policía, en el inmueble, ubicado en la calle Presidente Roca al 500, estaba todo cerrado. Sin embargo, para su sorpresa, vio a través de una ventana fuego en el colchón de una habitación, ingresó al lugar, apagó la llama y llamó a la comisaría. Sin rastros de Patricia Montenegro, horas más tarde se activó un protocolo de búsqueda en toda la localidad.
El horror escaló cuando, cerca de la 1 de la madrugada, la maestra fue encontrada muerta en una cisterna con agua que abastecía una pileta en su propio patio. En la escena se advirtió, además, la sustracción de dinero de una caja colgada en una pared y se encontró su celular debajo de una cama.
Poco después, la autopsia arrojó datos estremecedores: Patricia Montenegro había muerto por asfixia mecánica por sumersión. En otras palabras, la docente había sido ahogada. Según el medio local El Doce Tv, la fiscal a cargo de la causa detalló que el cuerpo además "presentaba algunos golpes". Sin embargo, hasta el día de hoy los investigadores no tienen pistas del asesino.
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Patricia Montenegro. Fuente: El Doce Tv.
De acuerdo a la funcionaria judicial, en el caso hay "dos puntos en contra". Por un lado "una escena contaminada por el ingreso de muchas personas que estaban buscando a la víctima", y por el otro una tormenta fuerte con lluvia y granizo que "no contribuyó a la recolección de huellas" en el lugar donde hallaron a la mujer asesinada.
Patricia Montenegro era madre de dos hijos y vivía en un barrio construido hace casi 20 años. Era muy conocida en el pueblo porque era maestra en la escuela primaria "General San Martín".
Hoy, según la prensa de Córdoba, los habitantes del lugar viven aterrados. "La gente tiene mucho miedo, como que se perdió la tranquilidad", afirmó Cecilia Montenegro, hermana de la víctima, en declaraciones al El Doce Tv.
"Sobre todo las mujeres que viven solas ponen llave temprano, cierran todo, tienen miedo porque no saben si esa persona está entre nosotros", describió.