El día del rapto, la adolescente y su novio habían planificado pasear en el shopping Alto Avellaneda y se dirigían allí a bordo de un auto Volkswagen Suran que habían pedido a través de la aplicación Uber. A mitad de camino salió un hombre del baúl y junto al conductor tomaron de rehenes a la pareja.
Debido al hecho, los llevaron a Guernica donde permanecieron secuestrados durante 6 horas, el tiempo que tardaron en negociar con la familia de la chica, luego de que su padre pagara, finalmente, los novios fueron liberados.
Como consecuencia, durante la investigación los especialistas tomaron en cuenta algunos detalles que declaró la adolescente y había episodios que no cerraban.
Por un lado, contó que cuando estaban en cautiverio, el novio le intentaba sacar información sobre dónde estaba la plata de su papá, sabiendo que el hombre iba a utilizar una elevada suma para una operación inmobiliaria.
A partir de la información aportada por la víctima llamó la atención de los expertos que empezaron a investigar una posible relación entre el joven y los secuestradores. Asimismo, se confirmó que el joven nunca había pedido un auto a través de la aplicación de viajes sino que era parte del plan y que el conductor era parte de la banda.
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Uno de los allanamientos.
Las actuaciones de la justicia para dar con los sospechosos
Por último, los fiscales Sergio Mola y Santiago Márquez quedaron a cargo del caso y ordenaron el arresto de él y de cuatro de sus amigos, ya que aún hay dos que están prófugos de la Justicia.
Esto fue con el aval del juez Federal de Lomas de Zamora, Ernesto Kreplak, que libró 10 órdenes de allanamientos en distintos domicilios del conurbano bonaerense y siete órdenes de captura, en las que detuvieron a Santino De Gregorio, acusado de ser el entregador, como así de los otros cuatro delincuentes.