El hombre acusado de matar a puñaladas su expareja mientras trabajaba en el cementerio del departamento sanjuanino de Angaco se entregó en la madrugada de este domingo ante la justicia, y quedó detenido luego de permanecer tres días prófugo.
Ariel Omar Pérez se entregó este domingo tras asesinar a puñaladas a su expareja, Yanina Pérez de la Vega, en el cementerio donde trabajaba. Está acusado de “homicidio doblemente agravado por el vínculo”, y enfrenta una pena de prisión perpetua.
El hombre acusado de matar a puñaladas su expareja mientras trabajaba en el cementerio del departamento sanjuanino de Angaco se entregó en la madrugada de este domingo ante la justicia, y quedó detenido luego de permanecer tres días prófugo.
Se trata de Ariel Omar Pérez (38), quien permanecía en un domicilio de un allegado ubicado sobre la calle Santa María del Oro, entre calles San juan y Olivera, en la ciudad sanjuanina de Villa Cabecera. "Una persona que estaba con él ofició de mediador para su entrega", precisaron los investigadores a la agencia Télam.
"Me cansó la mugrienta esa, le di como cinco puñaladas", le confesó Pérez a la persona que actuó de mediadora en su entrega por el femicidio de su expareja, Yanina Pérez de la Vega.
Según informaron fuentes policiales, el hombre fue trasladado a la comisaría 20 en la que se llevaron a cabo las diligencias de rigor para luego quedar alojado en la sede de la División Delitos, en la Central de Policía provincial.
La audiencia para la formulación de cargos en contra de Pérez, conocido como “El Bebe”, “Bebo” o “Guascazo”, se llevará a cabo el próximo martes por el fiscal Adrián Riveros, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Delitos Especiales.
El hombre quedó como único acusado de delito de “homicidio doblemente agravado por el vínculo”, en perjuicio de su expareja, que prevé una pena de prisión perpetua.
Pérez de la Vega, empleada de la municipalidad de Angaco, fue asesinada de cinco puñaladas el pasado jueves cerca de las 10.30 cuando se encontraba realizando tareas de limpieza en el cementerio local, ubicado unos 25 kilómetros de la capital de la provincia de San Juan.
Según confirmó el fiscal Adrián Riveros a la prensa, la víctima aparentemente fue atacada allí por su expareja, por lo que comenzó a gritar.
De acuerdo al informe forense difundido por la policía de San Juan, el cuerpo de la víctima presentaba heridas punzocortantes: una en mama derecha, de 3 centímetros; otra en hemitórax derecho de la misma longitud; otra en la zona del abdomen, de 5 centímetros; una cuarta en el hemitórax izquierdo y la restante las costillas, en la zona izquierda.
También Pérez de la Vega tenía lesiones cortantes en la mejilla y en su mano izquierda, por lo que se cree que fue producto de un movimiento defensivo.
Según las mismas fuentes, Pérez ya había intentado apuñalar a Yanina por la espalda hace cuatro años en la puerta de la vivienda de la mujer.
En esa ocasión, tras el ataque el hombre estuvo escondido campo adentro durante dos meses, hasta que fue detenido.
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