El agente Gabriel Sanabria fue baleado en la zona norte de Rosario con una ráfaga de ametralladoras, a finales de mayo. El hecho ocurrió cuando intentó identificar a los ocupantes de un auto. Su estado era gravísimo pero la buena noticia es que está a punto de ser dado de alta. Y en las últimas horas cayó su atacante de un modo insólito.