Fue entonces que, según su versión, sacó el arma que le habían prestado y la que pensaba devolver ese mismo día. Dijo que golpeó la ventanilla con la pistola y que en uno de esos movimientos se disparó de manera involuntaria. Tras el tiro, los tres escaparon sin saber que la bala había alcanzado a Suárez.
El adolescente aseguró que recién se enteró de la muerte de la mujer cuando, esa misma noche, personal de la DDI de La Matanza fue a buscarlo a su casa en Rafael Castillo. Al ver a la policía, volvió a escapar y logró huir por los techos.
Con el correr de las horas y tras conversar con su familia, el joven resolvió entregarse. Su entorno, al que describió como “trabajador”, contactó a un abogado y organizaron la presentación formal en la fiscalía. Finalmente, este lunes acudió junto a sus padres y quedó detenido. Desde entonces permanece alojado en un instituto de menores, a la espera de que el Juzgado de Garantías defina si seguirá con prisión preventiva.
En paralelo, otro de los acusados, de 16 años, también se presentó el lunes acompañado por su madre, pero decidió no declarar. El tercer implicado, de 19, había sido arrestado en el primer allanamiento de la causa. En esa instancia apuntó directamente contra el menor de 17 y aseguró que fue él quien disparó.