En otra parte, sostuvo: "Yo creo que el arte es subjetivo. Nadie puede decir qué es bueno y qué es malo. Celebro que le esté yendo bien, que la gente pueda ir a verla y dar su opinión. Pero al meterse el Presidente a dar una opinión, todo se pone en un lugar muy político".
"Nunca voy a poner en el paredón de fusilamiento a Guillermo ni a ningún compañero mío por decir cosas con las que no acuerdo. Lo que sí creo es que es bienvenido el debate cuando estas cosas pasan. El cariño que le tengo no tiene nada que ver con mi manera de pensar", cerró Peña.
Polémica y ola de críticas a Guillermo Francella por sus declaraciones
Guillermo Francella se convirtió en el foco de una fuerte polémica tras su participación en una entrevista en Olga, el canal de streaming liderado por Migue Granados. Durante el encuentro, el reconocido actor de títulos como El secreto de sus ojos, Casados con hijos y El encargado se expresó sin filtros y lanzó críticas directas hacia el arte contemporáneo y ciertos estilos del cine actual. Con contundencia, Francella afirmó: "Hay cine que es muy premiado pero que le da la espalda al público". Incluso fue más allá al señalar que apenas cuatro personas asisten a ver esas películas, ni siquiera los familiares del director, porque "no representan a nadie". "A veces estás viendo y decís ¿terminó? ¿Cómo que terminó?".
En otro momento de la charla, Francella profundizó su postura al referirse a algunas expresiones del arte moderno: "A veces ves un botín, un sacachispas con una media sucia adentro y pagan dos palos verdes. Eso es arte para los que saben de arte. Yo no lo veo".
Sus palabras generaron una fuerte repercusión, dividiendo opiniones entre quienes lo apoyaron y quienes lo criticaron con dureza. Entre los comentarios más duros se destacaron frases como: "Si no sabe de arte contemporáneo sería bueno que cierre el apellido", y "Lo que no entiende Francella es que sus programas y sus películas (una peor que la otra) las vieron porque fueron publicitadas, no porque tenían un vínculo especial con la gente".
Por otro lado, hubo quienes coincidieron con su mirada: "Habla de snobismo en el arte anti popular. Y tiene razón cuando dice que son obras sin identificación con el público, porque están sobre el ego del artista". "Está recontra autorizado para hablar o criticar cine, ¿no te parece?", concluyeron.
Más allá de las posturas enfrentadas, sus dichos volvieron a poner sobre la mesa un debate que sigue vigente: ¿el arte contemporáneo es una forma legítima de expresión que requiere sensibilidad y formación para ser comprendida?