Un hombre de 46 años fue detenido acusado de abusar de mujeres y una menor de edad durante paseos en kayak. En la causa también quedó detenida la madre de una menor.
Ofrecía paseos en kayak gratis y terminó acusado de múltiples abusos.
La ciudad de Puerto Madryn se encuentra conmocionada por un caso que combina engaños, abusos sexuales y la participación de una madre acusada de facilitar la agresión contra su propia hija menor de edad. La investigación, encabezada por el Ministerio Público Fiscal de Chubut, revela un modus operandi macabro: un hombre que se hacía pasar por guía de paseos en kayak para atraer a mujeres y adolescentes a playas apartadas, donde cometía los ataques.
El principal imputado fue identificado con las siglas D.R., un hombre de 46 años con antecedentes por delitos similares. Según la Fiscalía, en el pasado trabajó en una empresa industrial y aprovechó su puesto para hacerse pasar por electricista, ingresando a viviendas de Puerto Madryn donde abusó de mujeres. Ahora, enfrentará nuevas acusaciones por hechos ocurridos bajo otra modalidad, igualmente engañosa.
De acuerdo a la investigación, D.R. creaba perfiles falsos en redes sociales, utilizando fotos de mujeres para ganar la confianza de sus potenciales víctimas. Desde esas cuentas, ofrecía paseos gratuitos en kayak para ver el atardecer, una propuesta atractiva en una ciudad turística como Puerto Madryn.
Las víctimas eran contactadas por este falso guía. Una vez pactado el encuentro, D.R. las pasaba a buscar y las llevaba a playas alejadas, lejos de la presencia de otras personas. Allí, según la imputación fiscal, cometía los abusos.
En todos los casos, el imputado se aseguraba de elegir zonas de difícil acceso, donde el aislamiento facilitaba sus delitos y complicaba cualquier intento de pedir ayuda. La investigación determinó que utilizaba imágenes robadas y montajes fotográficos para dar credibilidad a su supuesta identidad femenina y ocultar su verdadero rostro.
En el marco de la misma investigación, surgió un hecho que provocó aún más indignación social. La Fiscalía detuvo a una mujer acusada de facilitar el abuso sexual de su propia hija menor de edad.
Según la acusación, la mujer llevó a la nena a Playa Paraná, en las afueras de Puerto Madryn, bajo el mismo engaño del paseo en kayak organizado por D.R. Una vez allí, se concretó el ataque. Lo más grave es que, de acuerdo al testimonio de la víctima, su madre estuvo presente durante todo el encuentro.
El fiscal Emiliano Otero confirmó que el relato de la menor, tomado en Cámara Gesell, fue determinante: “Se pudo escuchar a la nena. Ella sindicó la participación de su madre en la consumación del delito”.
La madre fue acusada como “cooperadora” en un abuso sexual con acceso carnal, figura que contempla penas de 6 a 15 años de prisión según el Código Penal Argentino. El artículo 133 establece que un ascendiente que participe o facilite un delito sexual contra un hijo o hija puede recibir la misma condena que el autor material.
El juez Daniel Yangüela hizo lugar al pedido de la fiscalía y ordenó prisión preventiva para ambos acusados mientras continúa la instrucción.
El caso aún se encuentra en etapa inicial de investigación. La Fiscalía no descarta que existan más víctimas que, por temor o desconocimiento, todavía no hayan presentado denuncia. En ese sentido, se solicitó a la comunidad que aporte información si fue contactada por perfiles en redes sociales que ofrecieran paseos en kayak en la zona.
La Agencia Especializada en Violencia de Género y Delitos Sexuales está a cargo del expediente y prevé realizar ruedas de reconocimiento, por lo que por el momento no se difunden imágenes del imputado.
Según la reconstrucción judicial, D.R.:
Creaba perfiles falsos, generalmente femeninos, en redes sociales.
Usaba fotos de mujeres para aparentar ser una guía de turismo o una aficionada al kayak.
Invitaba a mujeres y adolescentes a “paseos gratuitos para ver el atardecer”.
Pactaba encuentros en lugares céntricos y luego trasladaba a las víctimas a playas aisladas.
Una vez allí, perpetraba los ataques y regresaba con las víctimas a la ciudad.
Este patrón se repitió en al menos dos casos confirmados, pero la Fiscalía cree que podría haber actuado en más oportunidades.
En el caso que involucra a la madre, el testimonio en Cámara Gesell fue clave. La niña relató con detalle cómo fue contactada a través de la red social Facebook por un perfil que resultó ser falso. Narró que asistió al supuesto paseo junto a su madre y que en la playa se produjo la agresión. La declaración permitió vincular de forma directa a la mujer con la consumación del delito.
La denuncia original fue presentada por otro familiar de la víctima, lo que permitió a la Fiscalía intervenir de inmediato.
Ambos imputados permanecerán detenidos hasta que se realice la audiencia de apertura de investigación, donde se formalizarán los cargos. En paralelo, se ordenaron pericias técnicas sobre los dispositivos electrónicos del acusado para determinar si hubo más contactos con potenciales víctimas.
La Fiscalía también evalúa solicitar pericias psicológicas y ampliar la toma de testimonios a personas que pudieran haber tenido vínculos con el acusado.
