Inseguridad en el conurbano

Protesta e incidentes en la Municipalidad de Moreno tras el brutal asesinato de un delivery

Amigos y compañeros de Lucas Aguilar se manifestaron frente al edificio municipal para pedir justicia. La movilización culminó con 15 detenidos luego de graves enfrentamientos con la policía.

Graves incidentes frente a la Municipalidad de Moreno (Foto: captura de video).

Graves incidentes frente a la Municipalidad de Moreno (Foto: captura de video).

El brutal asesinato de Lucas Aguilar, un joven repartidor de 20 años, generó una fuerte reacción en Moreno. Este viernes, amigos, compañeros y vecinos se congregaron frente a la sede municipal para reclamar justicia. La manifestación terminó en graves incidentes, con enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, piedrazos, balas de goma y 15 detenidos.

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La protesta, que comenzó de manera pacífica, se descontroló cuando un grupo empezó a arrojar piedras contra el edificio municipal, ubicado en Eduardo Asconape 51. Otros manifestantes intentaron incendiar un patrullero que estaba estacionado en la zona. En medio del caos, efectivos avanzaron con detenciones y dispersión con balas de goma.

El reclamo de los repartidores y vecinos apunta a la creciente inseguridad en Moreno y la falta de respuesta de las autoridades. “Todos los días pasa lo mismo. Entran y salen por la misma puerta los delincuentes”, expresó un trabajador que participó de la movilización.

Cómo fue el asesinato del repartidor Lucas Aguilar

El crimen ocurrió el jueves a las 19:45, en la intersección de Asconapé y Alem, cuando Lucas intervino en defensa de un vendedor ambulante que había sido atacado con un cuchillo.

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Las cámaras de seguridad registraron la secuencia:

  • Aguilar persiguió con un palo al agresor para frenarlo.
  • En el forcejeo, el delincuente lo apuñaló al menos siete veces.
  • El joven cayó en la vereda y, aunque intentó incorporarse, se desplomó en el asfalto.
  • Vecinos intentaron asistirlo, pero no pudieron evitar el desenlace fatal.

Los repartidores que se sumaron a la manifestación expresaron su hartazgo por la violencia que enfrentan en cada jornada laboral. “Una compañera tuvo que renunciar porque le robaron. Tenemos miedo, no sé si volvemos a casa”, contó uno de los presentes.

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