La Policía bonaerense se dirigió a dos objetivos principales: una parrilla y un departamento en un tercer piso, donde, según los datos recabados, el líder de la organización criminal había estado momentos antes de la llegada de los uniformados.
“Pequeño J”, también conocido como Julito, M.A.O., Julio Valverde o Julio Noguera, tiene 23 años, es de nacionalidad peruana y es descrito como “sanguinario”. Las autoridades sospechan que pudo haber contratado sicarios para ejecutar el crimen y transmitirlo en vivo a través de redes sociales, dejando un mensaje claro sobre las muertes.
Qué saben las fuerzas sobre su actividad
Fuentes policiales reconocen que aún no tienen certeza sobre la presencia de “Pequeño J” en la Villa 1-11-14 y la Villa Zavaleta. Ni la Policía de la Ciudad ni las fuerzas federales, que antes operaban sobre el peruano Marco Antonio González, alias “Marcos”, habían registrado actividad delictiva de este líder narco en estos barrios. Sin embargo, se sospecha que podría tener vínculos con zonas del Bajo Flores, Barracas y el sur del conurbano, donde se cometieron los asesinatos.
El fiscal de La Matanza, Gastón Duplaá, solicitó colaboración de la PROCUNAR, a cargo de Diego Iglesias, y de la fiscal Cecilia Amil, de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos vinculados a Estupefacientes. Por el momento, no hay expedientes vinculando a los cuatro detenidos en Florencio Varela, aunque uno sería familiar de “Pequeño J”.
Qué pasó con las víctimas
El viernes por la noche, Lara, Brenda y Morena subieron a una Chevrolet Tracker blanca con patente adulterada, con el supuesto engaño de asistir a una fiesta que nunca existió. Sus cuerpos fueron hallados enterrados en una propiedad de Florencio Varela este miércoles.
En el programa de Luis Novaresio en A24, el periodista Javier Díaz adelantó detalles sobre el sospechoso y sus métodos.
“Se busca al ‘Pequeño J’, que sería quien del otro lado del teléfono dio la orden de ejecutarlas”, relató.
Patricia Bullrich agregó que el modus operandi recuerda a escenas de violencia extrema, con antecedentes de ajusticiar a desleales, y que la transmisión de los crímenes se habría difundido por plataformas como TikTok o Telegram, aunque sin dejar registro firme.
Luis Novaresio y su equipo remarcaron la participación de la PROCUNAR y la Protex, que ya investigan vínculos entre narcotráfico y el triple homicidio, y analizarán cómo los espectadores de las transmisiones podrían estar involucrados en encubrimiento.
¿Cuál es el avance de la investigación?
Las autoridades continúan con la búsqueda de “Pequeño J” y sus allegados. La hipótesis principal indica que el crimen fue planificado con antelación, y los investigadores buscan determinar si otros integrantes de la banda participaron o encubrieron la masacre. Mientras tanto, la Policía mantiene operativo en las villas y alrededores del sur del conurbano, reforzando controles y relevamientos de organizaciones criminales de nacionalidad peruana.