Qué significa la Copa Argentina para River
Con la Copa Libertadores fuera de alcance, la Copa Argentina pasó a ser un objetivo prioritario. El Millonario ya está en cuartos de final y su próximo cruce será ante Racing, en un duelo cargado de condimentos: será el reencuentro con Maximiliano Salas, quien dejó la Academia en medio de la polémica tras ejecutar su cláusula de salida.
El partido está programado para el jueves 2 de octubre, aunque resta confirmación de estadio y horario. En caso de avanzar, River enfrentará a Independiente Rivadavia en semifinales, mientras que por la otra llave competirán Argentinos Juniors y Belgrano. El certamen no solo otorga un título nacional, sino también un pasaje directo a la Libertadores, lo que multiplica su importancia en este tramo de la temporada.
Qué chances tiene River de entrar a la Libertadores 2026
El gran objetivo de River, en paralelo con los torneos locales, es asegurarse la clasificación a la Copa Libertadores 2026. Existen dos caminos: ser campeón del Clausura o de la Copa Argentina, lo que le daría boleto inmediato, o asegurar un lugar vía la tabla anual.
Hoy, River lidera la clasificación general con 49 puntos. Detrás lo siguen Boca y Rosario Central, ambos con 47, aunque el Xeneize lo supera en diferencia de gol (+19 contra +16). El Canalla, por su parte, todavía tiene un partido pendiente ante Sarmiento.
La ventaja actual le da a River un margen amplio: salvo un desplome inesperado, todo indica que estará en la próxima edición del máximo certamen continental. Además, conseguir un título nacional funcionaría como respaldo, sumando una estrella y asegurando la clasificación sin depender de la tabla.
Qué panorama enfrenta Gallardo y su plantel
El golpe de la eliminación en Libertadores es fuerte para un club que había hecho del torneo continental su marca registrada en los últimos años. Sin embargo, Gallardo sabe que todavía tiene desafíos importantes en el frente local y la obligación de consolidar al equipo pensando en 2026.
La pelea en el Clausura, la chance de levantar la Copa Argentina y la posibilidad de cerrar el año con la clasificación asegurada a la Libertadores configuran un nuevo escenario para River. El Millonario tendrá que recomponerse rápido, reordenar fuerzas y volver a enfocarse en el plano doméstico para transformar el golpe internacional en un impulso hacia nuevos objetivos.