De acuerdo al testimonio de las denunciantes, luego de la reunión se trasladaron con los rugbiers y un compañero a otro departamento, donde consumieron alcohol. En ese contexto, las jóvenes afirmaron que fueron víctimas de abuso sexual agravado por acceso carnal.
Las jugadoras señalaron específicamente a Morales y Falaschi, además de un ciudadano chileno. Mientras tanto, los acusados sostienen que las relaciones fueron consentidas y que la denuncia carece de sustento.
Rugbiers Mendoza investigados por abuso sexual en Chile 2
Enzo Falaschi y Matías Morales están alojados en la Unidad Nº32 de la Policía Federal. (Foto: gentileza Mendovoz)
La defensa de los rugbiers y los cuestionamientos
La abogada Anahí Venier, defensora de Enzo Falaschi, rechazó el pedido de extradición bajo el argumento de que la Justicia chilena no remitió el legajo completo de la investigación. Según explicó, su cliente desconocía la existencia del proceso hasta ser detenido en Mendoza.
“Nuestro asistido no tenía conocimiento de que había un proceso en Chile. Se enteró recién cuando fue detenido aquí”, aseguró Venier en diálogo con el diario Los Andes.
Además, la letrada planteó que la seguridad de Falaschi podría estar comprometida en caso de ser trasladado a Chile, mencionando como antecedente los recientes incidentes violentos entre hinchas de Independiente y Universidad de Chile.
Por su parte, la defensa de Morales se plegó a la misma estrategia: negar la extradición y cuestionar la solidez de la denuncia, insistiendo en que no hay pruebas suficientes para sostener el proceso.
El trasfondo: un antecedente que vuelve a aparecer
El nombre de Enzo Falaschi ya había estado en el centro de un escándalo judicial en 2017, cuando fue investigado junto a otros cuatro jugadores de la Unión de Rugby de Cuyo por una denuncia de abuso sexual.
La acusación provenía de una joven de 24 años que afirmó haber sido agredida en una fiesta realizada el 23 de diciembre de 2016 en Chacras de Coria. Según su testimonio, mantuvo relaciones consentidas con uno de los jugadores, pero luego otros rugbiers ingresaron a la habitación cuando ella estaba inconsciente.
La denuncia tomó estado público después de que trascendiera un comentario de uno de los acusados: “Qué brava tu hermana, estuvo como con cinco tipos”.
La mujer concurrió al Hospital Central de Mendoza para ser revisada y más tarde presentó la denuncia formal. Sin embargo, en mayo de 2018, el fiscal a cargo determinó que no existían pruebas suficientes y dictó el sobreseimiento de los cinco imputados.
Impacto en el rugby mendocino y antecedentes disciplinarios
Tras aquella causa, los jugadores involucrados fueron inhabilitados temporalmente para representar a la Unión de Rugby de Cuyo y dejaron de ser convocados para selecciones regionales. El episodio provocó un fuerte debate en torno a la conducta de los deportistas y los protocolos de actuación de las instituciones deportivas frente a denuncias de violencia sexual.
Hoy, con Falaschi nuevamente acusado y detenido, el caso revive las discusiones sobre la responsabilidad de los clubes, el silencio del entorno deportivo y la reincidencia de denuncias en contextos similares.
La mirada de la Justicia chilena
Para la Justicia de Chile, la denuncia es clara: las jóvenes no consintieron las relaciones y los hechos constituyen un delito de abuso sexual agravado por acceso carnal. El pedido de extradición fue emitido con el objetivo de que los rugbiers enfrenten el proceso en Santiago, donde las denunciantes ya prestaron declaración.
De acuerdo con fuentes judiciales, el trámite de extradición podría extenderse varias semanas y será la Justicia argentina la que determine si corresponde acceder al pedido chileno.
Mientras tanto, Morales y Falaschi permanecerán privados de su libertad en Mendoza, a la espera de definiciones judiciales que podrían cambiar radicalmente su futuro.